VILAR (Triacastela)
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Entidad de población del Camino Francés en la parroquia de Santa María de Vilavella, municipio de Triacastela, provincia de Lugo. Se encuentra en la bajada do Cebreiro, sobre un desvío de la ruta principal que acorta distancias entre O Biduedo y Triacastela a través de la empinada cuesta que media entre los lugares de Vilar y Vilavella (antiguo burgo de Triacastela); todavía hoy muchos peregrinos van a pie por esta ruta, que por su pronunciado desnivel no es la más adecuada para vehículos rodados.
El lugar de Vilar está situado entre las entidades de población do Biduedo, al sureste y Vilavella, al noroeste. Su altitud oscila entre los 920 y los 960 metros. Tenía treinta y ocho habitantes en 2019.
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| Vista del lugar de Vilar. |
Constituye un conjunto de casas de labradores con sus dependencias anexas, construido todo ello al modo tradicional con muros de mampostería de esquistos, carpinterías de madera y cubiertas de pizarra. En Vilar estuvo emplazada una iglesia alto-medieval dedicada a santo Estevo, que ya ha desaparecido. Hoy se encuentra en el lugar una capilla dedicada a santa Bárbara, cuya festividad, que se celebra el 4 de septiembre, goza de gran renombre en la comarca; esta capilla también se conoce como de Santo Antón.
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| Capilla del lugar. |
Losada y Seijas dicen que en Vilar es famosa la cantera de caliza del sitio conocido como Os Cotelos.
Historia
La población de Vilar aparece mencionada en el año 969, concretamente en el documento de donación al monasterio de Samos de la iglesia de Santo Estevo, fundada en el lugar de Vilar, territorio de Triacastela, cuyos términos estaban establecidos por un carral que iba a dar a la estrada mayor que conducía a Fonfría; constituye una de las referencias más tempranas que conocemos en relación a un tramo del Camino Francés.
Ya en plena Edad Media, en el libro V del Códice Calixtino (comienzos del siglo XII), se alude a los yacimientos de caliza que se concentran en el entorno de Vilar y de otros lugares vecinos enclavados en la misma parroquia de Vilavella.
En 1299 Fernando de Lamas vendió al abad de Samos la cuarta parte de la heredad que tenía su abuelo en Vilar su sino de Santa María de Vilavella.
Tenemos constancia de que en Edad Moderna el monasterio samonense conservaba el lugar de “Villar” entre otros que tenía en la feligresía de Santa María de Vilavella; en 1567 lo tenía aforado.
En 1850 Pascual Madoz nos dice que había aquí 12 vecinos y 60 almas.
En los años 70 del siglo XX se dice en la Gran Enciclopedia Gallega que Vilar tenía 91 habitantes.
Fuentes y bibliografía
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