BANDO, parroquia de Santa Eulalia de
Parroquia del Camino Francés en el municipio de Santiago de Compostela, provincia da Coruña. Está situada entre las feligresías de San Paio de Sabugueira, al este y San Martiño de Aríns, al suroeste.
Consta de siete entidades de población: Bando de Abaixo; Bando de Arriba, O Castro, Lagoa, Pousada, la jacobea San Marcos y Zaramacedo.
Posee altitudes máximas cercanas a quinientos metros; sus arroyos desaguan a dos cuencas fluviales: la del Tambre y la del Ulla.
La población censada sumaba 942 habitantes en el año 2019. Predominan los empleados en el sector de los servicios.
El 25 de abril se celebra el día de san Marcos y el 11 de diciembre la fiesta patronal.
Historia
En la Historia Compostelana se narra como en el año 1108 Gunza Eiriz y Arias Gundesíndez donaron a la Iglesia de Santiago, la cuarta parte del monasterio de San Paio de Circitelo y una octava parte de la iglesia de Santa Eulalia de Bando.
En 1276, las iglesias de San Lourenzo do Monte do Gozo, San Marcos y Santa Eulalia de Bando recibieron, del cardenal Lorenzo Domínguez, un legado testamentario conjunto de 20 sueldos.
En 1492 Alfonso de Fonseca, arzobispo de Santiago le otorgó -entre otros beneficios- la mitad de la sine cura de Santa Eulalia de Bando a su sobrino Alfonso de Fonseca, que a la sazón era estudiante de teología en Salamanca.
En el Archivo de la Catedral de Santiago de Compostela se conserva abundante documentación de los siglos XVI y XVII relacionada tanto con los vecinos de esta parroquia como, con determinados lugares que se encontraban comprendidos dentro del término. Gran parte de los documentos se refieren al beneficio de la iglesia de Santa Eulalia de Bando en el arcedianato de Cornado, cuyo patrono con derecho de presentación era el monasterio compostelano de San Martiño Pinario; así mismo nos consta que el cabildo de Santiago tenía el foro del lugar y casal de Bando.
En el mismo archivo se guarda un contrato del año 1609 firmado con el platero compostelano Pedro de Miranda para que hiciese un cáliz de plata con su patena, destinado a la iglesia de Santa Eulalia de Bando.
Poco antes, el cardenal Jerónimo del Hoyo, en la Memoria de la visita que giro al arzobispado de Santiago en 1607, dice de esta feligresía que pertenecía al arciprestazgo de Bama, tenía por entonces 20 feligreses y sus frutos eran destinados todos a la cura, con valor de unas 30 cargas de pan. La presentación era de San Martiño Pinario. En los términos de esta parroquia se encontraba la ermita de San Marcos, que estaba a cargo de los maestrescuelas de la iglesia de Santiago, se ubicaba junto al “milladero” y su estado no era decente.
En 1753 consta en el Catastro del Marqués de la Ensenada que la feligresía de “Santa Eulalia de Vando” pertenecía a la jurisdicción de Budiño. Era señorío del conde de Altamira, quien percibía de todos los vecinos de la parroquia el impuesto de la luctuosa y también doce reales de vellón al año por razón del derecho de vasallaje, que tan solo pagaban los doce vecinos que tenían tierras forales del señor conde. Los diezmos y primicias de esta feligresía los cobraba enteramente el cura párroco; por el diezmo se pagaba de diez partes, una del maíz, del trigo, del centeno y de la cebada. El impuesto del voto de la iglesia de Santiago se recaudaba solo en tres lugares y en total sumaba trece ferrados de centeno. Había en el término 50 vecinos y 57 casas; entre los que desempeñaban algún oficio se contaban una tabernera, un mesonero, un herrador y un tablajero. Había tres pobres de solemnidad y un eclesiástico, que era el párroco. No había convento, ni hospital alguno. Existía una cárcel pública en el lugar de San Marcos y funcionaban ocho meses al año, cinco molinos harineros de una piedra en los arroyos de Pousada y da Devesa.
En 1827 Sebastián Miñano anotó en su Diccionario que la parroquia de Santa Eulalia de Bando, en la provincia de Santiago, era de la jurisdicción de Budiño. Se contaban en ella 30 vecinos y 129 habitantes. Producía centeno, patatas, pastos y ganados. Contribuía con 1.100 reales.
A mediados del siglo XIX, Pascual Madoz nos indica que la feligresía de Santa Eulalia de Bando era de la diócesis y partido judicial de Santiago, ayuntamiento de “Conjo”. Reunía 29 casas de poca altura y mala distribución interior, sitas en los lugares de “Bando de Abajo, Bando de Arriba, Pousada y Godos, San Marcos y Zarramacedo”; por entonces se censaban 28 vecinos e 170 almas. La iglesia parroquial contaba con cementerio en su atrio y estaba servida por un curato de oposición que enviaba el monasterio benedictino de San Martiño de la ciudad de Santiago. Los caminos eran malos y enlazaban con el que cruzaba de Lugo a Santiago. Destacaba la industria agrícola, con la presencia de cuatro molinos harineros; los excedentes se comercializaban en los mercados de Santiago. Se hacía carboneo en esta parroquia.
Ya en el segundo cuarto del siglo XX, dice Carré Aldao que esta feligresía era de entrada; antiguamente formaba el coto de San Marcos, en la suprimida provincia de Santiago. Su curato, provisión en otros tiempos del convento de San Martiño de Santiago, era por entonces de patronato real. Estaba compuesta por las aldeas de “Bando de Enbaixo”, “Bando de Enriba” (era el mayor núcleo con 69 habitantes), Pousada, San Marcos, Zarramacedo, y algunos edificios aislados. Contaba con 223 habitantes de hecho y 230 de derecho. Había 47 viviendas de las que 6 eran de un solo piso y las restantes de dos pisos. En San Marcos estaba la “histórica ermita”, de la que dice el autor que al ser reedificada por Gelmírez le dio el nombre de Santa Cruz, pero como en ella estaba la reliquia de San Marcos tomó el nombre de este santo. En torno a la ermita se celebraba el 25 de julio la feria de maderas y apeos de labranza de gran renombre; a la feria le acompañaba una concurrida romería. En el mismo Monte do Gozo (donde también estaban la ermita y el castro de San Marcos), se podían ver aún escombros y cimientos de la de la que había sido la ermita de San Lourenzo o do Corpo Santo, ligada a uno de los milagros atribuidos al apóstol Santiago en Códice Calixtino.
En la década de los setenta de esta última centuria figura en la Gran Enciclopedia Gallega que había 349 habitantes en esta parroquia.
Fuentes y bibliografía
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