SAN MARCOS, Milladoiro de

Antiguo miliario y humilladero ubicados en la parroquia de Santa Eulalia de Bando, municipio de Santiago de Compostela, provincia da Coruña. Sitos sobre el trazado de Camino Francés, en el extremo occidental del lugar de San Marcos, en la cima do Monte do Gozo, entre las entidades de población de Neiro, al este y de San Lázaro, al oeste.

Milladoiro de San Marcos.

Junto a la capilla de San Marcos se alza la pequeña mota artificial de tierra y piedras, que constituye uno de los miliarios o “milladoiros” medievales, que se encontraban situados sobre las márgenes de las distintas vías que confluían en Santiago, señalando los antiguos términos suburbiales.

Nos dice López Alsina que, con el paso del tiempo, la emoción que experimentaban los peregrinos al pisar por primera vez el territorio compostelano, hizo de estos puntos lugares de postración para orar y dar gracias por la feliz culminación del trayecto. Es por esto que sobre cada uno de estos hitos nació un humilladero que, en el caso concreto de San Marcos, tuvo un templete con cuatro columnas y una cruz de término, que no se conservan.

Desde aquí los viajeros y peregrinos que venían por el Camino Francés divisaban por primera vez la ciudad del Apóstol. En las narraciones de sus respectivos viajes, Domenico Laffi (1666, 1670, 1673) y Manier (1726) describen de modo muy expresivo la irreprimible alegría que se sentía al llegar a este lugar.

Hoy en día sobre el Milladoiro de San Marcos se levanta un monumento conmemorativo de la visita y peregrinación del papa Juan Pablo II a Santiago, en 1989; es obra de la escultora Yolanda D’Augsburg Rodrigues.

Historia

O Monte do Gozo aparece citado en el siglo XII en el Códice Calixtino, donde se dice que estaba al oriente de la ciudad de Santiago. En la cima de este monte puede verse todavía hoy el “milladoiro” al que se refiere la Historia Compostelana cuando narra cómo en el año 1116 el obispo Gelmírez trajo a Compostela la cabeza de Santiago. El texto correspondiente dice así: “Después que el obispo llegó al monte del Gozo, esto es al Milladoiro, le salieron al encuentro el clero y el pueblo de toda la ciudad venerando con suma alegría el precioso tesoro”.

En un itinerario inglés de finales del siglo XIV, reproducido por King y publicado por Samuel Purchas en 1625, consta que en O Monte do Gozo había “muchas piedras y cuatro pilares de piedra de gran altura y pueden ganarse cien días de perdón”.

La guía de Hermann Künig Von Vach, del año 1495, también se refiere al punto del camino en que podía divisarse gozosamente la ciudad de Compostela, especificando que era en una montaña, junto a una cruz, donde había un gran montón de piedras.

Hacia el año 1577 Bartolomé de Villalba se refiere al “Humilladero de San Marcos, donde la ciudad famosa [de Santiago] se descubre, aunque es lugar que había de estar más decente de lo que está”.

En 1607 el cardenal Jerónimo del Hoyo escribe refiriéndose a la feligresía de Santa Eulalia de Bando: “Hay una hermita del San Marcos junto al milladero”.

Paolo Bacci, en la relación del viaje a Compostela que hizo en el año 1764, dice que en San Marcos, media legua antes de llegar a Santiago, divisó la urbe en un sitio en el que había una cruz, donde se detuvo a rezar un padre nuestro, un ave con la gloria y la oración del santo.

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