MATO, parroquia de San Xoán do

Parroquia del Camino de Santiago del municipio de Palas de Rei, provincia de Lugo. Está situado entre las parroquias de San Pedro de Meixide, al noreste, San Xiao do Camiño, al sudeste, Santo André de Orosa, al noroeste, Santa María do Leboreiro, al este, San Miguel de Remonde y Santa María de San Breixo, al sur.

Consta de trece entidades de población, cuatro jacobeas: A Campanilla, Casanova, A Ponte Campaña, y Porto de Bois; entre tanto, las parroquias que no son atravesadas por el Camino son: Barreira, Campaña, Candieira, A Florida, Fonte de Mouros, O Mato, Romariz, Sona y Vilacendoi.

Con un área occidental llana, alcanza cotas de máxima altitud por encima de los 500 metros, al noreste. Su único arroyo desagua en el río Pambre, afluente del río Ulla.

Tenía setenta y siete habitantes en 2019. A pesar de que la población ocupada en los servicios es notable, predomina la empleada en las actividades agrarias.

Historia

En la plena Edad Media estaba establecido en esta parroquia el límite entre las antiguas tierras da Ulloa y de Abeancos; esta última pertenecía al señorío de los obispos compostelanos y dentro de sus términos se encontraba el coto del burgo del Campo Leporario, cuya demarcación dividía al este por los puertos de Bovibus y de Paambra, que se localizan en el extremo occidental de la feligresía de San Xoán do Mato; de esto tenemos constancia por en el documento de la donación del coto que hizo el rey Fernando II de León al monasterio cisterciense de Sobrado dos Monxes (A Coruña). Esta donación fue confirmada por su hijo Alfonso IX de León, en los años 1189 y 1226. Precisamente fue este último monarca quien concedería en el año 1214 la tierra de Abeancos a la Iglesia de Santiago; en el documento correspondiente figura Portum de bobus como el límite oriental de dicha tierra.

En 1272 nos encontramos con que Fernando López donó al monasterio benedictino de Ferreira de Pallares (Lugo) su quiñón de la iglesia de San Xoán do Mato.

Al menos desde comienzos de la Edad Moderna la mesa obispal lucense también tenía bienes en esta parroquia, poseyendo “la casa, lugar y casares de Puente Campaña”. Así, nos dice Julio Vázquez, que en 1518 el obispo de Lugo otorgó a favor de Jorge Varela “el Mozo”, hijo del merino del castillo del Pambre, el foro del coto de Meixide que integraba A Ponte Campaña.

El reparto de los bienes de Jorge Varela -que se hizo en 1549- fue el origen de numerosos pleitos que se prolongaron a lo largo del tiempo entre sus herederos. Finalmente, en la segunda mitad del siglo XVII un descendiente suyo, Jorge Arias Gayoso, cardenal de Ourense, adquirió de la dignidad episcopal de Lugo los bienes del foro coto de Meixide, ganando además el pleito que sostenía contra sus parientes por estos mismos bienes, obteniendo posesión, jurisdicción y vasallaje de ellos por sentencia favorable de la Real Cancillería de Valladolid del año 1674; diez años más tarde el mismo cardenal fundó mayorazgo con todo lo que poseía en la tierra de Ulloa (incluyendo lo de Meixide y O Mato), dejándolo a favor de su hermano don Juan de Gayoso Mendoza.

En el año 1752 consta en el Catastro del Marqués de la Ensenada que esta feligresía era de la jurisdicción de la Ulloa, señorío particular perteneciente al conde de Monterrey que por razón de ello percibía de cada vecino labrador 17 maravedís de vellón, lo que ascendía a seis reales de vellón al año. El conde nombraba un alcalde mayor (que conocía en dicha jurisdicción en lo civil y criminal), un escribano de número, cuatro escribanos receptores, cuatro procuradores de causas y un alguacil mayor alcaide con su teniente, y un alcaide de cárcel.

La cuarta parte de los diezmos que se cobraban en el término la percibía entonces el cura párroco; el resto correspondía a diversos “sinecureros”. Así mismo, por razón de primicia, los vecinos labradores de esta parroquia pagaban a la fábrica de la iglesia parroquial tres ferrados y medio de centeno al año y a la fábrica de la iglesia catedral del apóstol Santiago, por razón del “voto”, pagaban 6 ferrados y medio de centeno al año. En total estaban censados en el término 19 vecinos. Además del cura párroco había un presbítero; entre los que ejercían oficios que tributaban a la hacienda pública había un sastre de oficio y una tejedora de grueso. Se contaban 24 casas habitables, todas de señorío perteneciente al conde de Monterrey. Se dice que no existía hospital alguno, ni taberna. Funcionaban tres molinos harineros de agua corriente con una rueda y había 14 colmenas.

En la relación de los beneficios parroquiales contenida en el libro titulado Razón Universal de todas las piezas eclesiásticas de este obispado de Lugo. Año 1755, que se guarda en el Archivo Diocesano, figura en el arciprestazgo de Ulloa-Repostería, “Santa María de Cuiña” con “San Vicente de Ambreijo”, “San Juan de Mato” y “San Miguel de Ramonde”. Era patronato laical del conde de Monterrey. Las rentas anuales ascendían a 1.100 reales.

En 1826 Sebastián Miñano anotó en su Diccionario que la feligresía de “San Juan de Mato”, en la provincia y obispado de Lugo, era de la jurisdicción de Ulloa. Tenía por entonces 27 vecinos y 134 habitantes que se repartían en las aldeas de “Puente-Campaña”, “Soane”, “Villacendoy”, “Casanova”, “Porto de Boyo”, “Candieira”, “Sona” y “Campanilla”. Situada en la “carretera real Castilla para Santiago y la Coruña”. Territorio feraz en trigo, producía también yerba, castañas, patatas, legumbres, fruta, miel y ganados. Contribuía con 415 reales y 7 maravedís.

En 1848 Pascual Madoz decía que esta feligresía pertenecía a la diócesis de Lugo, al partido judicial de Chantada y al ayuntamiento de Palas de Rei. Estaba situada a la izquierda del “camino que desde Mellid se dirigía a Palas de Rey”. Por entonces reunía la parroquia una población de 32 vecinos y 198 almas, que habitaban las 30 casas que se repartían en los lugares y caseríos de “Barreira”, “Campaña”, “Candieira”, “Casanova”, “Peñina”, “Porto de Bois”, “Romariz”, “Seoane”, “Soná” y “Vilacendoi”. La iglesia parroquial era matriz de la de San Miguel de Remonde y el curato de entrada y patronato lego. Se criaba ganado vacuno, de cerda, lanar, cabrío y mular. La industria era la agrícola, cultivándose centeno, patatas, nabos, maíz, habas y otras legumbres, hortalizas y algún lino; había molinos harineros, telares y se elaboraban quesos.

En los años treinta del siglo XX, anotaba Amor Meilán que la parroquia de “San Juan de Mato” era de entrada, teniendo por anejas las feligresías de “San Andrés de Orosa” y “San Miguel de Remonde”. Cuatro décadas después figura en la Gran Enciclopedia Gallega que ésta parroquia tenía 116 habitantes.

Fuentes y bibliografía

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