ARZÚA, parroquia de Santiago de

Feligresía del Camino Francés en el municipio de Arzúa, provincia da Coruña. Está situada entre las parroquias de Santa María de Arzúa, al norte y San Vicenzo de Burres, al oeste. Consta de dos entidades de población jacobeas: Arzúa, que es cabecera municipal y comarcal y As Barrosas. Tenía 2.781 habitantes en 2019.

Atraviesan el término parroquial las carreteras de Santiago-Lugo, Arzúa-Boimorto y Arzúa-Lalín, que se cruzan en la propia población. El trazado de la primera vía es coincidente con el Camino Francés y el de la segunda corresponde al llamado Camino del Norte, ruta igualmente jacobea, que viene desde Asturias pasando por Ribadeo, Mondoñedo y Vilalba.

Esta parroquia es de pequeña extensión; posee un relieve suave que se eleva ligeramente hacia el noreste hasta llegar a alcanzar una altura máxima que no sobrepasa los cuatrocientos metros. Sus habitantes están mayormente empleados en el sector servicios, aunque la agricultura, la ganadería, la industria y la construcción están ampliamente representados.

Las principales fiestas de carácter religioso son además de las patronales dedicadas a Santiago apóstol, el Corpus Christi y Nuestra Señora del Carmen.

Historia

En la Baja Edad Media Arzúa fue señorío perteneciente a la Iglesia Compostelana. En el llamado Tumbo Vermello de don Lope de Mendoza (1399-1445), se detallan los derechos que el prelado compostelano tenía en Arzúa, tanto en lo espiritual como en lo temporal. Por lo que respecta a lo primero, el arzobispo era patrón de la iglesia de Santiago de Arzúa, teniendo derecho de presentación del candidato al curato de almas, por lo que percibía cada año diez sueldos de León y la colación.

En 1607 nos deja constancia de la feligresía de Santiago de Arzúa el visitador Jerónimo del Hoyo, quién dice que pertenecía al arciprestazgo de Ferreiros, en el arzobispado de Compostela; había 18 feligreses y tenía por anexo San Pedro de Lema. La presentación era del arzobispo de Santiago y los frutos iban todos a la cura. Añade el visitador: “La fábrica tiene dos ferrados de çenteno de renta que dotó Jácome de Coral por una sepultura”.

En el año 1752 se dice en el Catastro de Ensenada que el “pueblo” y feligresía de Santiago de Arzúa eran del arzobispo de Santiago de Compostela, a quien pagaban los vecinos 24 reales y medio de vellón al año por el servicio de mula y cuchara. Así mismo tenía el arzobispo derecho de cobrar 200 reales de alcabalas y el de nombrar juez, justicia y escribano de número en la villa de Arzúa y su jurisdicción.

Por lo que se refería al casco de la propia villa cobraba los correspondientes diezmos el cura párroco, lo que unido a las oblatas que también percibía sumaba en total 1.100 reales. De los diezmos del suburbio y de la aldea de Guldris, lugares anexos de la villa en lo “Real y político”, llevaba la mitad Francisco Rapela de Seixas, cura de Santa María de Rendal, percibiendo por ello 50 reales, cobrando también 5 ferrados de centeno por la primicia y por las oblatas otros 20 reales. La otra mitad de los diezmos de los anexos de villa estaba repartida entre los legos Francisco de Seixas Pimentel, vecino de Rendal, a quien le correspondían tres cuartas partes que importaban 35 reales y Gonzalo Pita, vecino de Santa María da Castañeda, que llevaba el cuarto restante lo que importaba 26 reales por quinquenio. Por razón del voto al apóstol Santiago, recibía el cabildo de Compostela de los vecinos de Guldrís 16 ferrados de centeno al año.

Por entonces se censaban en la villa de Arzúa y su extensión 80 vecinos, registrándose entre los que tributaban por sus oficios un administrador de justicia, dos escribanos, un preceptor de gramática, un maestro de niños, un cirujano y su oficial, dos maestros plateros, un administrador de tabacos, un arriero con seis caballerías y un postillón, amén de merceros, tejedores, sastres, zapateros, carpinteros, herreros y herradores. Había 75 casas, la mayor parte “terrenas”, es decir de un solo piso y ninguna estaba arruinada. Existía una taberna y una feria que se celebraba en el día 8 de cada mes y pertenecía a “Su Majestad” a quien se le pagaba por ello los correspondientes derechos; se encargaba de su instalación Domingo Carnero, que además era mercero y abastecedor de vinos. Había una carnicería de muy poca consideración, figurando José Gómez “por compra y venta en cortar vaca y carnes”. Había además una casa que llamaban “del Hospital” en que se recogían algunos peregrinos, tenía camas, ni otra cosa, la habitaba el contador y no había otro hospitalero. Tenía la villa un convento sin religiosos “llamado de los magdalenos”, que estaba incorporado con sus rentas a los del monasterio de Santo Agostiño de la ciudad de Santiago. Además de la iglesia parroquial, había dos ermitas, una la de San Lázaro y la otra de San Salvador que no tenía rentas. Funcionaba en el río Iso un molino harinero hidráulico de cuatro ruedas y había otros dos más en el arroyo de San Salvador, uno de estos con seis ruedas.

En 1826 dice Sebastián Miñano que la parroquia de Santiago de Arzúa tenía 60 vecinos y 306 habitantes, entre los que se encontraban tres sastres, dos carpinteros, dos zapateros, un cerero, y un herrero. Había una estafeta de correos y se celebraba feria el día 8 de cada mes. Contribuía con 20.000 reales; derechos enajenados 17.500 reales.

En 1845 Pascual Madoz anota que la iglesia parroquial de Santiago de Arzúa era matriz de la de San Pedro de Lema de la que fue anejo; dentro de la iglesia se encontraba la capilla de la cofradía del Carmen. El curato era de la matriz de Santiago de Arzúa, así como el del anejo era de patronato lego y se proveía por presentación alternativa de la casa de Goiráldez y otros partícipes. En la parroquia había por entonces una ermita en la aldea de San Salvador, que estaba extramuros. Junto a la iglesia parroquial estaba la capilla derruida da Madalena que había sido del convento de los agustinos; según Madoz esta capilla se encontraba en los términos del anejo San Pedro de Lema.

En el itinerario militar de Lugo a Santiago del año 1866 se dice que la parroquia de Santiago Arzúa tenía 118 vecinos y a ella pertenecía la villa del mismo nombre. Esta feligresía, junto con las colindantes de Santa María de Arzúa y San Pedro de Lema, reunía regulares condiciones para alojamiento.

En las primeras décadas del siglo XX Carré Aldao vuelve a decir que esta parroquia tenía por anexo la de San Pedro de Lema y su presentación correspondía alternativamente a la dignidad arzobispal y a particulares. Por entonces había en la villa de Arzúa 970 habitantes de hecho y 1.069 de derecho, repartidos en 215 edificios, de los que 84 eran de un piso, 121 de dos y 10 de tres; en los grupos menores de población había 26 habitantes de hecho y 28 derecho, en 8 edificios, 6 de un piso y 2 de dos, lo que sumaba en el conjunto de la parroquia 996 habitantes de hecho y 1.097 de derecho en 233 edificios. Había cárcel, dos escuelas nacionales y un buen campo con frondoso arbolado para las ferias que se celebraban los días 8 y 22 de cada mes. El comercio era de cierta importancia y consistía en paños, herrajes, quincalla, ultramarinos, fondas, cafés, fábrica de gaseosas. Existían entonces una sociedad de agricultura y el sindicato agrícola.

En la década de los setenta de esta última centuria figura en la Gran Enciclopedia Gallega que había en Santiago de Arzúa 1.787 habitantes distribuidos en la entidad de población de la villa de Arzúa, capital del municipio. Había fábricas de madera y la vida comercial giraba en torno a las dos ferias de celebración mensual.

Fuentes y bibliografía

ARCHIVO GENERAL DE SIMANCAS, Dirección General de Rentas, Primera Remesa, Catastro de Ensenada, Respuestas Generales, Libro 255 fols. 305r-315v.

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DEPÓSITO DE LA GUERRA, Itinerario descriptivo militar de España, t. 7 (Galicia), Madrid, Imprenta y Estereotipia de M. Rivadeneyra, 1866.

HOYO, Jerónimo del, Memorias del arzobispado de Santiago, Ángel Rodríguez González, Benito Varela Jácome (eds.), Santiago de Compostela, Porto y Cía., [s.f.].

INSTITUTO GEOGRÁFICO NACIONAL, Mapa topográfico nacional, escala 1:25.000. Hoja 95-I (2001).

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MADOZ, Pascual, voz “Arzúa”, en Diccionario geográfico-estadístico-histórico de España y sus posesiones de Ultramar, t. 2 [Alicanti – Arzuela], Madrid, Establecimiento literario-tipográfico de P. Madoz y L. Sagasti, 1845, pp. 614-615.

MIÑANO, Sebastián de, voz “Arzúa (Santiago de)”, en Diccionario geográfico-estadístico de España y Portugal, vol. 1 [Ababurreyro – Barquero], Madrid, Imprenta de Pierart-Peralta, 1826, p. 293.

RODRÍGUEZ GONZÁLEZ, Ángel, O Tumbo Vermello de don Lope de Mendoza, Santiago de Compostela, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Instituto Padre Sarmiento de Estudios Gallegos, 1995 (Anexos de Cuadernos de Estudios Gallegos, 23).

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VOZ “Arzúa, Santiago de”, en Ramón Otero Pedrayo (dir.), Gran Enciclopedia Gallega, t. 2 (Alpe – Astro), Santiago de Compostela, Gijón, Silverio Cañada, 1974, p. 238.