RIBADISO, hospital de

Antiguo hospital de peregrinos del Camino Francés situado en el lugar de Ribadiso junto al puente medieval que lleva ese mismo nombre, en la parroquia de Santa María de Rendal, ayuntamiento de Arzúa, provincia da Coruña.

Albergue de Ribadiso donde estuvo el antiguo hospital de peregrinos.

Del hospital edificado durante la Edad Media no quedan restos; en el siglo XVII se levantaron en el mismo solar dos casas que han sido restauradas recientemente y que hoy funcionan como nuevo albergue integrado en la red oficial de la Xunta de Galicia. El conjunto tiene un amplio patio cercado por una tapia en la que se abre un portalón donde se inscribe la fecha de construcción. A la orilla del río Iso hay otro acceso que debió servir a los que vadeaban el río en lugar de pasar por el puente.

Planta del recinto del albergue cercado por una muralla a orillas del río Iso. (José Antonio Franco Taboada, Santiago Tarrío Carrodeguas (dirs.), A arquitectura do Camiño de Santiago: descrición gráfica do Camiño Francés en Galicia, Santiago [de Compostela], Xunta de Galicia, A Coruña, Universidade da Coruña, D.L. 2000).

Historia

En Ribadiso hubo un hospital que existía ya a finales del siglo XII tal como consta en un documento del monasterio de Sobrado fechado en el año 1186, donde se habla de un solar que el hospital da Ponte de Ribadiso tenía en el burgo de Arzúa; este solar permaneció en manos de dicho hospital al menos hasta el siglo XIV.

Atanasio López dice que entre las notas del notario compostelano Fernán Eans, halló algunos documentos referentes al hospital de San Antón da Ponte de Ribadiso, que estaba administrado por las terciarias franciscanas del monasterio de Santa Cristina da Pena de la ciudad de Santiago.

En el año 1425 consta que Fernán García de Piloño donó a María Eanes, administradora del hospital de Ribadiso, un casal situado en la feligresía de Santa María de Rendal; se dice en la escritura de donación: “ao dito espital, como dito he, enno amor de Deus el do señor santo Anton”.

En el año 1523 el hospital estaba en manos de la cofradía compostelana de plateros de san Eloy; consta que dicha cofradía aforó a Rodrigo Sánchez de Voado, vecino de Santa María de Rendal, “la casa del hospital de Ribadiso da ponte que se dice de San Benito, sita en la feligresía de Santa María de Rendal”, con todas las heredades y casas a ella pertenecientes, excepto la casa de Ferreros. En la carta de aforamiento dicen los plateros que son administradores del hospital de Ribadiso y como tal lo aforaron por medio real de plata al año, “pago al procurador de dicha cofradía”, a condición de que tuviese “las casas del dicho hospital e levantadas e reparadas e camas e ospitalero en ellas” para acoger “los peregrinos que al dicho ospital vinieren” y les hiciese “toda caridad”.

En 1533 se otorgó poder a los plateros Juan Ares y Ares Lopes para que hiciesen una pesquisa sobre los bienes del hospital de Ribadiso, que eran de dicha cofradía. Diez años más tarde, en 1543, consta que la misma cofradía arrendó por quince años la casa y hospital de Ribadiso a Juán Tecelán, que era igualmente vecino de Santa María de Rendal.

En 1732 se produjo un pleito por la herencia de las casas y tierras de este hospital; en la declaración de tributos se hizo constar que “las dos casas ygualmente tener la pensión de dar posada y ospedar a los pobres, pasaxeros y peregrinos, que quisieren hacerlo, en una casa que para este fin se alla inmediata a las referidas orillas de la cañada real, dándole paxa para camas y leña para fuego, cuidando también de los reparos de dicha casa”.

Dos décadas después, concretamente en el año 1753, en el Catastro de Ensenada aparece unido el interrogatorio que se realizó a los representantes de las feligresías de San Pedro de Vilantime, Santa María da Castañeda, Santa María de Rendal, San Pedro de Maceda, San Salvador de Abeancos, San Xoán de San Cibrao y San Tomé de Castro. A la pregunta número 30, referida a la presencia de hospitales, “dijeron que en estas siete feligresías de esta operación no ay hospitales algunos”.

Sin embargo, en la relación de los beneficios parroquiales contenida en el libro titulado Razón Universal de todas las piezas eclesiásticas de este obispado de Lugo. Año 1755, que se guarda en el Archivo Diocesano, figura en el arciprestazgo de Abeancos, Santa María de Rendal, en cuyos términos había un hospital de la cofradía de san Eloy, del gremio de plateros de Santiago, con la obligación de dar posada a pasajeros.

Fuentes y bibliografía

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