REIRIZ, iglesia parroquial de Santo Estevo de

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Se trata de la iglesia parroquial de Reiriz que, situada sobre el trazado del Camino Francés, está ubicada en el municipio de Samos, provincia de Lugo. Está a unos 500 metros al noroeste del ramal que va de Samos a Sarria por Pascais, Sivil y Perros; entre los lugares de Gorolfe, al sureste y A Veiga, al noreste.

Bajo el nivel de la carretera, la iglesia se encuentra enmarcada en un terreno perimetralmente murado que incluye tanto al atrio como al cementerio parroquial. Además, es importante destacar el Calvario que se ubica en la carretera que comunica al pueblo y cuyas cruces se encuentran alineadas sobre el lado norte de la iglesia anticipándose a la llegada a esta y llevando al visitante a su encuentro.

Calvario en Reiriz.

Desde siglo XII, el templo románico se presenta ante el territorio, a pesar de las amenazas de destrucción a mediados del siglo XX, lo que obligó a llevar a cabo obras de restauración que afectaron a la fábrica original. En la actualidad, se presenta como un edificio de planta longitudinal con ábside en la cabecera y un volumen anexo en el muro norte. Se trata de un espacio techado, destinado en parte al uso desde el exterior por el porche que genera, resguardo para las piezas de columnas originales de la iglesia que allí se custodian al abrigo y protección por medio de un enrejado que permite su observación.

Todos sus muros están recebados y pintados, conservándose en granito la fábrica de la arcada en la fachada principal, el tramo curvo del ábside, los canecillos y los vanos para ventana adintelados, la espadaña y la parte del muro de la fachada occidental que la precede y el muro sur.

Iglesia de San Esteban de Reiriz.

La fachada principal de la iglesia presenta una distribución sencilla de sus elementos, cumpliendo así los estándares del origen de la construcción. Estos se ordenan en torno a un eje vertical que comienza con la arcada de acceso, a la que sigue un pequeño vano en el segundo registro —con forma de arco de medio punto— y una espadaña que se eleva sobre la línea de cubierta en un esbelto cuerpo de un solo piso con doble vano de arco de medio punto con sendas campanas. Dicho volumen se remata con un frontón triangular horadado por un arco de idénticas características a los anteriores. Tanto la cumbre como en los laterales, se sitúan pináculos de piedra.

Fachada principal de la iglesia de Santo Estevo de Reiriz.

La portada románica está formada por un arco de medio punto —cuyo tímpano se ha perdido— enmarcado por dos arquivoltas que siguen la misma forma. Los arcos de estas descargan sobre cimacios moldurados acogidos por capiteles ornamentados con hojas de acanto poco trabajadas, en algunas partes diluidas debido a la erosión. Entre ellas se aprecia una diferencia de material; mientras que el interior del lado derecho se construyó en mármol, los restantes son de granito. Este conjunto forma parte de las columnas de fuste liso y basa ática acodilladas al muro en ambas vueltas.

Portada en la fachada principal de la iglesia.

El muro sur cuenta con un acceso secundario y un vano en el segundo registro para la iluminación interior de la nave. Mientras, el muro norte está protagonizado por el cuerpo correspondiente a la  sacristía, que cuenta con un acceso propio en el lado este y también vanos para la iluminación del interior. Singular es el ábside que cuenta con un tramo recto y uno semicircular. Este, dividido en tramos por contrafuertes, cuenta con, ahora, vanos tapiados que en origen fueron saeteras enmarcadas por un arco de medio punto sobre columnillas adosadas al muro de sección circular, base ática y capitel con decorado con hojas de acanto. En el encuentro entre estos lienzos y la moldura de la cubierta, al igual que en los muros laterales de la nave, se resuelve con canecillos lisos. Las cubiertas son de pizarra y siguen el esquema a dos aguas en la nave longitudinal, a tres aguas en el volumen de la sacristía y el porche y de forma poligonal en la cabecera.

Ábside de la iglesia.

En el interior, cuenta con coro alto a los pies de la nave longitudinal, con acceso de madera a este en uno de los laterales y dos  pilas bautismales dos pilas bautismales talladas en bloques monolíticos de granito —una de ellas tiene el cuenco semiesférico gallonado—, en el contrario. Las paredes están enlucidas y pintadas de blanco y reciben la luz del exterior a través de las ventanas descritas anteriormente. La techumbre mantiene a la vista la estructura de madera con vigas tirantes, reflejo exacto del exterior. En el muro del Evangelio se sitúa un retablo de madera en estilo neogótico del siglo XX con tres calles verticales, cuya estructura enmarca la central en una suerte de hornacina de planta rectangular sobre el Sagrario. En ella, la imagen de San José con el Niño, flanqueada a la derecha por San Antonio y, a la izquierda, por San Rafael. El tránsito entre la nave y el presbiterio se resuelve con un arco de gran luz de tipo triunfal y medio punto, reconstruido, al igual que la casi totalidad de la cabecera, de forma reciente, aunque manteniendo las columnas sobre las que descarga tal arco, que todavía conservan leves restos de la policromía original. Estas columnas son de fuste circular, base ática y capiteles de cuyo collarino arranca una doble corona de hojas superpuestas: en el lado izquierdo hojas de acanto con puntas enrolladas en forma de voluta y en la fila inferior adornadas con bolas en las puntas.

La cabecera se eleva sobre la línea de cota del suelo y en ella se distingue la parte recta del presbiterio y la correspondiente al ábside, que no sigue la forma cóncava que le correspondería por su arquitectura exterior, sino que esta queda escondida tras el retablo que lo preside. La bóveda de cañón que cubre este espacio, separada por un arco fajón, es de reciente factura, tal y como se deja en evidencia el mortero visto. Se mantiene la ventana del extremo del ábside semicircular. Este espacio cuenta con comunicación directa con la sacristía a través de una puerta adintelada abierta en el lado norte.

Imagen de la nave (izquierda) y retablo neogótico del siglo XX

El retablo mayor es de madera policromada de estilo barroco que, según Valiña Sampedro, data del siglo XIX. Se trata de un conjunto adaptado al espacio que ocupa, profusamente decorado, desde la policromía utilizada hasta las formas ornamentales que cubre sus elementos desde el banco hasta el ático. Está formado por tres calles verticales en un solo piso donde resalta el Sagrario con forma de templete, cuajado de decoración. Las hornacinas de las calles laterales están enmarcadas por entrecalles y guardapolvos ornamentados con estilizaciones vegetales, roleos, volutas y veneras de dorados que impactan con la luz resaltando así el conjunto. Las guirnaldas y medallones recorren la superficie de los laterales del retablo y las superficies planas, respectivamente.

Además, cuenta con un amplio repertorio iconográfico a modo narrativo que comienza en el Sagrario con San Blas, San Esteban sobre el templete en la calle central —que se expande en altura sobre las laterales invadiendo el espacio del ático— se ubica al santo titular, San Esteban, flanqueado por la Inmaculada Concepción y el Cristo del Sagrado Corazón. En la parte central del ático se ubica un relieve de medio bulto que representa la Santísima Trinidad, destapada por unos querubines que descorren las cortinas que presentan la escena. En los laterales de esta escena se ubican Santa Lucía y San José.

En la tribuna de la iglesia se encuentra arrinconada una talla muy deteriorada de Santa Ana, que denota cierta antigüedad. Entre los objetos que se guardan en la sacristía destaca una cajonera y un crucifijo de sobremesa, probablemente del siglo XVIII.

Interior de la cabecera y retablo mayor.

Apoyado sobre el muro de la Epístola se encuentra un tercer retablo. De menores dimensiones que los anteriores, se trata de una pieza de estilo clasicista con una sola calle vertical terminada por un frontón flanqueado por pináculos. En esta pieza, la policromía se utiliza para ennoblecer al conjunto, de forma que simula el mármol e invade cada una de las piezas que lo forman. Cuenta con una calle flanqueada por dos pares de columnas de orden compuesto. La hornacina central está coronada por una media cúpula gallonada, de la que pende un telón que se recoge a los lados para dejar ver la imagen de la Virgen del Rosario que preside el retablo. Sobre el cuerpo principal se alza un frontón semicircular que está flanqueado por dos pináculos; sobre el frontón se alza el triángulo que representa la Trinidad; está colocado en medio de un cúmulo de nubes que irradia haces de luz. A los lados de este retablo se han colocado las imágenes de la Dolorosa y de la Virgen de Fátima.

Retablo clasicista.

En la sacristía se encuentra una pieza de madera de significativa factura. Se trata de una cruz de madera con remates metálicos en los brazos.

Crucifijo de la sacristía.

 

Historia

Al menos durante la Edad Moderna y hasta la época de la desamortización en el siglo XIX, la iglesia de Santo Estevo de Reiriz fue del señorío del monasterio Samos, estando comprendida en el coto redondo de dicho monasterio considerado territorio Nullius Diocesis.

Ya en 1849 Pascual Madoz nos dice que esta iglesia era matriz de la de “San Julián de Teibillide”, el curato de primer ascenso y patronato real y eclesiástico.

Fuentes y bibliografía

CASTILLO LÓPEZ, Ángel del, Inventario de la riqueza monumental y artística de Galicia, La Coruña, Fundación Pedro Barrié de la Maza, 1987.

DELGADO GÓMEZ, Jaime, El románico de Lugo y su provincia, t. 3, A Coruña, Edinosa, D.L. 1999.

DÍEZ DEL CORRAL CORREDOIRA, Pilar, “Reiriz”, en José María Pérez González (dir.), José Carlos Valle Pérez (coord.), Enciclopedia del Románico en Galicia, t. 8 (Lugo), vol. II [Fente – Rubián de Cima], Aguilar de Campoo [Palencia], Fundación Santa María la Real, Centro de Estudios del Románico, 2018, pp. 1117-1120.

GARCÍA CONDE, Antonio, LÓPEZ VALCÁRCEL, Amador, “Episcopologio Lucense (X-1990)”, Liceo Franciscano, 43, 130-132 (1991), pp. 792-794 [Sección tercera: Territorio de la Abadía “Nullius Diocesis” del Real Monasterio de Samos].

MADOZ, Pascual, voz “Reiriz (San Esteban de)”, en Diccionario geográfico-estadístico-histórico de España y sus posesiones de Ultramar, t. 13 [Phornacis – Sazuns], Madrid, Imprenta del Diccionario geográfico-estadístico-histórico de D. Pascual Madoz, 1849, p. 407.

RIELO CARBALLO, Nicanor, voz “Reiriz, San Estebo de”, en Ramón Otero Pedrayo (dir.), Gran Enciclopedia Gallega, t. 26 (Puga – Riña), Santiago de Compostela, Gijón, Silverio Cañada, 1974, p. 138.

VALIÑA SAMPEDRO, Elías, voz “Reiriz. Samos”, en Elías Valiña Sampedro et al., Inventario artístico de Lugo y su provincia, t. 5 (Pacio – Senande), Madrid, Centro Nacional de Información Artística, Arqueológica y Etnológica, 1983, pp. 311-314.

VÁZQUEZ SACO, Francisco, “Iglesias románicas de la provincia de Lugo. Papeletas Arqueológicas. Papeleta 35 – Iglesia parroquial de San Esteban de Reiriz”, Boletín de la Comisión Provincial de Monumentos Históricos y Artísticos de Lugo, 1, 9 (1944), pp. 242-243.