SAN XIL DE CARBALLO, parroquia de
Parroquia del Camino Francés en el municipio de Samos, provincia de Lugo. Está situada entre las feligresías de San Breixo da Balsa, al este y Santa María de Montán, al noroeste, en el ramal de Triacastela a Sarria por A Balsa.
Se encuentra en la estribación meridional del Monte da Medorra, que alcanza los 1.142 metros de altitud; el término está regado por el río de Touzón y por los arroyos de Riocabo y As Louseiras, todos ellos pertenecientes a la margen septentrional de la cuenca del río Oribio o de Sarria.
Consta de una entidad de población: San Xil de Carballo. Tenía ocho habitantes en 2019.
Historia
La primera noticia referente a esta parroquia se remonta al año 993, fecha en que Gundisalva donó al monasterio de Samos varias villas y otras propiedades en el territorio de Triacastela que limitaban, entre otros términos, con los de Carvalio.
En el año 1195 el obispo de Braga, comisionado para ello por el cardenal legado Gregorio, otorgó avenencia en el pleito mantenido entre la iglesia de Lugo y el monasterio de Samos por razón de varias iglesias, entre las que figura Sancti Egidii de Carvalio dentro del coto de Samos.
Nos dice Manuel Varela que en el archivo parroquial de Santa María de Montán consta que en el año 1678 San Xil de Carballo era anexo de Montán, y que en 1690 los feligreses de San Xil tenían que acudir a la iglesia de Montán mientras no se reparase su propio templo.
En 1752 consta en el Catastro de Ensenada que esta feligresía de “San Gil do Carballo” era jurisdicción del monasterio de Samos, que percibía por razón de vasallaje la luctuosa de cada cabeza de casa que fallecía. De todos los frutos que se recogían en dicha feligresía y su término, como también de cada cordero, cabrito y lechón, de la manteca y la lana, se pagaba el diezmo al cura párroco, que era por entonces José Pacheco. Por razón del voto de Santiago, el cabildo compostelano recibía de cada vecino que labrase con yunta de bueyes, ferrado y medio de centeno. Así mismo el mayordomo de la parroquia percibía por razón de primicia, doce ferrados de centeno.
En el mismo catastro se detallan los lindes de la parroquia, que por el lado del levante, contra los términos de la feligresía de San Breixo, iban del marco de Couto al marco del Seixo Blanco y de ahí a la fuente do Romeo (microtopónimo que sin duda alude a los peregrinos y que podría identificarse con la fuente que hoy se conoce como dos Lameiróns, ubicada en la orilla del Camino Francés); por el extremo contrario, por donde el camino jacobeo se adentraba en la parroquia de Santa María de Montán la demarcación iba, entre otros términos, por el “Bal del Romeo”. Había siete vecinos y siete casas habitables, sin que ninguna de ellas se hallase arruinada y existían un estanquillo de tabaco al por menor, que llevaba Juan Valcárcel y una taberna temporal dependiente del vecindario.
En 1827 Sebastián Miñano anotó en su Diccionario que esta feligresía, en la provincia de Lugo, era de la jurisdicción de Samos. Tenía siete vecinos y treinta habitantes. Contribuía con 275 reales y 11 maravedís.
Con la aplicación de las leyes de desamortización y la exclaustración, que se produjo en Samos en 1835, la parroquia de “Egidio” o de “San Gil de Carballo”, aneja de Santa María de Montán, dejó de formar parte del coto redondo del monasterio de Samos, considerado hasta entonces territorio Nullius Diocesis.
Así, en 1846 Pascual Madoz nos dice de esta feligresía que pertenecía ya a la diócesis de Lugo, partido judicial de Sarria, ayuntamiento de Lugo. La iglesia parroquial era aneja de Santa María de Montán. El camino que se dirigía por Sarria a Castilla, se hallaba mal cuidado. La industria era la agrícola; se producía centeno, patatas, nabos y pastos y se criaba ganado vacuno, de cerda, lanar y cabrío. El término tenía por entonces una población de nueve vecinos y cuarenta y ocho almas.
En la descripción del itinerario militar de Narón a Pedrafita por Portomarín del año 1866 consta que la parroquia de “San Gil de Carballo” tenía doce vecinos.
Amor Meilán en las primeras décadas del siglo XX, nos repite que esta feligresía era aneja de la de Montán y que correspondía a la diócesis de Lugo, arciprestazgo de Samos; comprendía una sola población, que era la de “San Gil”. En los años setenta de esa misma centuria, figura en la Gran Enciclopedia Gallega que había en San Xil cincuenta habitantes.
Fuentes y bibliografía
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