Iglesia parroquial del Camino Francés en el municipio de Sarria, provincia de Lugo. Se encuentra rodeada de terrenos, alejada del núcleo de población de Belante, estando situada a unos quinientos metros al sur de la población de Peruscallo, por donde pasa el Camino.

Rodeada del cementerio, la iglesia se alza en medio de un recinto acotado por un muro bajo que también acoge el atrio. Se trata de un templo de planta rectangular que conserva su fábrica románica construida por el mismo maestro que el creador del núcleo artístico de San Pedro de Portomarín a finales del siglo XII, siguiendo al autor Yzquierdo Perrín. Anexa a la nave está el ábside, en la cabecera, obra más reciente al destruirse el ábside medieval y, aunque de planta rectangular, es más estrecha que la nave. En el muro sur se anexa un volumen destinado a las funciones de sacristía.

Iglesia parroquial de Santa María de Belante.

El edificio se construye con sillería de granito y la fachada principal sigue el esquema románico, en el que se dispone la portada de acceso en el mismo eje vertical que la espadaña. La primera, cobra forma a partir de un arco de medio punto con tímpano liso que apoya sobre ménsulas que sobresalen de las jambas. En la actualidad, las ménsulas se presentan prácticamente desprovistas de ornamentación; sin embargo, en su origen sí contaban con tallas, pudiendo únicamente señalar en la pieza de la izquierda cuatro patas de lo que pudo haber sido una figura zoomorfa.

Este arco inicial está circundado por tres arquivoltas, también de arco de medio punto. Mientras la primera vuelta del arco descarga sobre la línea e imposta corrida y columnas de sección rectangular, las externas lo hacen sobre capiteles corintios, fuste liso de sección circular, basa ática y alto plinto. La basa de la columna interior derecha presenta en el anillo ornamentación de soga con incisos en zigzag y es de mármol, a diferencia de las que la acompañan en la portada, material quizá procedente de las canteras de O Incio, población del sureste de la provincia de Lugo.

Portada principal en la fachada principal (izquierda) y detalle de los capiteles en la misma portada (derecha).

Esta estructura se repite en el lado contrario, pero con distinto ornamento, siendo este de tipo figurado en los capiteles, presentando dos cuadrúpedos enfrentados con cabezas de león (según Yzquierdo Perrín), aunque también podrían ser interpretados como hombres barbados. La segunda vuelta del arco cuenta con un baquetón con decoración de billete y, la exterior presenta baquetón y escocia. El conjunto está envuelto por una chambrana, también con decoración de billete, que remata en la imposta corrida y perfilada por una fina moldura, antes mencionada.

El registro superior de la fachada se reedificó al estilo barroco, de ahí los perfiles curvos de las cornisas molduradas que van desde las columnas de sección circular rematadas en pináculos que flanquean la fachada hasta el encuentro con el plinto sobre el que se eleva la espadaña. Esta, de un piso, se presenta horadada por sendos arcos de medio punto, rematada por un frontón triangular de perfiles curvos que está horadado y, a la vez, se encuentra flanqueado por pequeños pináculos y coronado por una cruz de piedra.  

Acceso secundario muro norte (izquierda) y detalle de las chambranas en la puerta (derecha).

Los muros laterales presentan la misma fábrica que la descrita en la fachada y sus muros están horadados en cada lado por dos ventanas aspilleras de arco de medio punto que iluminan la nave en el interior. Además, cuenta con un acceso secundario en el lado norte. Se trata de una portada de estilo románico con dos arquivoltas, al igual que la principal, que comienza con un arco de medio punto y tímpano tallado con una cruz patada inscrita en un círculo, cuyos brazos rematan en espirales. Descarga sobre dos mochetas decoradas con roleos a las que se adhiere una pequeña cabeza humana de proporciones y rasgos definidos.

El arco de la vuelta exterior está decorado con baquetón y escocia y el arco descarga sobre capiteles ornamentados: el izquierdo con hojas de acanto y, el del lado derecho con un juego de formas, de tal manera que dos figuras cuadrúpedas se encuentran en el centro en una cabeza única que sobresale del marco. A sendos capiteles le suceden fustes de sección circular que descansar sobre base ática y alto plinto. Todo el conjunto está rodeado por una chambrana con decoración de billete. Las ménsulas que sobresalen del muro, por encima de esta portada, indican que en algún momento contó con un pórtico. La entrada del lado sur, ahora tapiada, tan solo puede distinguirse el perfil de su vano con una puerta muy estrecha con jambas lisas y arco de pedio punto que, en el exterior, arrancaba a partir de dos sencillas ménsulas a paño con el muro.

El edificio se cubre con pizarra siguiendo la forma a dos aguas en toda la cubierta que se apoya en un armazón de madera, visible desde el interior, sostenido por cinco vigas tirantes. Por el exterior y bajo las cornisas del tejaroz se suceden series de canecillos tallados a nacela, algunos de ellos lisos, otros moldurados, destacando uno de ellos ornamentado con una forma cilíndrica, al que se suman uno tallado con un motivo de serpiente y un tercero con un aspa.

Interior de la nave: presbiterio.

Historia

En el testamento de Odoario del año 747 figura en el territorio de Páramo la iglesia de Belante con todas sus posesiones y frutos, entre los bienes que donó a la Iglesia de Lugo. No obstante, la autenticidad de este documento ha sido puesta en duda, siendo muy probable que muchos de los lugares relacionados en el documento fuesen añadidos en la copia que se conserva de este testamento, escrita en el siglo XIII. Lo mismo sucede con un diploma de Alfonso III, por el que el rey confirmó a la diócesis lucense todas sus haciendas, incluyendo la iglesia de Belante; el diploma data del año 897 y la copia es del siglo XII.

Lo que sabemos de cierto es que en el año 904 el abad Visclafredo hizo una copiosa donación a la basílica e iglesia de San Martiño Obispo, San Xurxo y Santa Mariña, situada entre Páramo y Barbalelo, dentro de los términos de la antigua villa de Ranosinde (actualmente lugar de Rosende, en la parroquia de Santa María de Ortoá); entre lo donado figuraba una cuarta parte de Santa María de Belante.

En el año 976 nos consta que Sunilano cedió a su hijo, el presbítero Vermudo, los bienes y demás pertenencias de la iglesia de Santiago y San Paio de Barbadelo, que había recibido de sus abuelos y parientes; en el documento se especifica que la cesión incluía una villa en Belante y la iglesia de Santa María.

En el año 1009 Vermudo Sunilani, junto con su hermana Sendina, cedieron al abad Mandino y a la comunidad del monasterio Samos el lugar santo y monasterio de Santiago de Barbadelo, dotándolo con la iglesia de sanctam Mariam domni Belanti, entre otras posesiones.

La misma iglesia figura en otro documento del tumbo Samos, datado también hacia el año 1009, que contiene noticia de las posesiones y heredades que Vermudo Sunilani donó al susodicho monasterio.

En el año 1125 el abad de Samos, Pedro Froilaz, realizó el inventario de todas las heredades acrecentadas al monasterio desde el comienzo de su prelancia; entre ellas figuraba la iglesia de Santa María de Belante en Páramo, que había sido de Suario Gatoniz.

En 1175 el papa Alejandro III confirmó al monasterio de Samos todos sus derechos jurisdiccionales y patronales que venían disfrutando de antiguo; entre las muchas propiedades que eran del monasterio se menciona de nuevo la iglesia de Santa María de Belante. Por esta última cuestión relativa a sus derechos, el monasterio de Samos mantuvo un largo litigio con la sede episcopal de Lugo, llegando a suscribir un acuerdo en el año 1195 por el que la iglesia de Belante pasó a depender de la diócesis de Lugo.

En 1320 consta que Roi Álvarez renunció al “yantar” de Santa María de Belante que tenía a préstamo del monasterio de Samos.

Ya en la Edad Moderna se especifica en el Catastro de la Ensenada (1752) que de los diezmos de lo que se producía en el coto de Santa María de Belante correspondía a el cura párroco la mitad del centeno y de todos los demás productos, lo que sumaba 400 reales de vellón al año. La otra mitad del centeno era del convento de monjas de “la Nova” de la ciudad de Lugo, lo que sumaba 300 reales de vellón anuales. El derecho de primicia de la fábrica de la iglesia eran 22 ferrados de centeno repartidos entre todos los vecinos conforme al caudal de cada uno, lo que sumaba al año 66 reales de vellón.

En la relación de los beneficios parroquiales contenida en el libro titulado Razón Universal de todas las piezas eclesiásticas de este obispado de Lugo. Año 1755, que se guarda en el Archivo Diocesano, figura en el arciprestazgo de Paradela “San Salvador de Pinza“, con “Santa María de Velante” y “San Miguel de Viville”, de su Majestad y el obispo de Lugo.

Ya en el año 1849 dice Pascual Madoz, que la iglesia parroquial de Belante era anejo de “San Salvador de Pinza”.

En los años treinta del siglo XX vuelve a decir Amor Meilán, que la parroquia de “San Salvador de Pinza” era de ascenso, con sus filiales “San Miguel de Bibille” y “Santa María de Belante.

Fuentes y bibliografía

AMOR MEILÁN, Manuel, Geografía General del Reino de Galicia: provincia de Lugo, Francisco Carreras Candi (dir.), Barcelona, Casa Editorial Alberto Martín, [s.f.].

ARCHIVO GENERAL DE SIMANCAS, Dirección General de Rentas, Primera Remesa, Catastro de Ensenada, Respuestas Generales, Libro 170, fol. 1768r.

DELGADO GÓMEZ, Jaime, El románico de Lugo y su provincia, t. 3, A Coruña, Edinosa, D.L. 1999.DÍEZ DEL CORRAL CORREDOIRA, Pilar, “Belante”, en José María Pérez González (dir.), José Carlos Valle Pérez (coord.), Enciclopedia del Románico en Galicia, t. 7 (Lugo), vol. I [Abadín – Estraxiz], Aguilar de Campoo [Palencia], Fundación Santa María la Real, Centro de Estudios del Románico, 2018, pp. 247-250.FLORIANO CUMBREÑO, Antonio C., Diplomática española en el periodo astur: estudio de las fuentes documentales del reino de Asturias (718-910), t. 1 (Cartulario crítico), primera parte (Desde Pelayo a Ordoño I), Oviedo, Diputación Provincial de Oviedo, Instituto de Estudios Asturianos, 1949.GARCÍA ÁLVAREZ, Manuel Rubén, “Más documentos gallegos inéditos del período asturiano”, Boletín del Instituto de Estudios Asturianos, 55 (1965), pp. 3-40.GARCÍA CONDE, Antonio, “Documentos odoarianos”, Boletín de la Comisión Provincial de Monumentos Históricos y Artísticos de Lugo, 4, 34 (1950), pp. 84-99.GARCÍA CONDE, Antonio, LÓPEZ VALCÁRCEL, Amador “Episcopologio Lucense (X-1990)”, Liceo Franciscano, 43, 130-132 (1991), pp. 53-72 [Odoario], pp. 777-778 [Arciprestazgo de Paradela].INSTITUTO GEOGRÁFICO NACIONAL, Mapa topográfico nacional, escala 1:25.000. Hoja 124-I (2001).LÓPEZ SANGIL, José Luis, VIDÁN TORREIRA, Manuel, “Tumbo Viejo de Lugo (transcripción completa)”, Estudios Mindonienses, 27 (2011), pp. 11-373.LUCAS ÁLVAREZ, Manuel, El tumbo de San Julián de Samos (siglos VIII-XII), Santiago de Compostela, Caixa Galicia, 1986.MADOZ, Pascual, voz “Belante (Sta. María de)”, en Diccionario geográfico-estadístico-histórico de España y sus posesiones de Ultramar, t. 4 [Barcella – Buzoca], Madrid, Establecimiento literario-tipográfico de P. Madoz y L. Sagasti, 1846, p. 121.RISCO, Manuel, España Sagrada, t. 40 (Antigüedades de la ciudad y Sta. Iglesia de Lugo), Madrid, Oficina de la viuda é hijo de Marín, 1796.RODRÍGUEZ CANCIO, María Regina, Formación, consolidación y evolución del dominio del monasterio de San Julián de Samos en los siglos IX al XIV (850 a 1325), Apéndice: Documentos del monasterio de San Julián de Samos, siglos IX al XIV (850 a 1325), Universidad de Santiago de Compostela, 1978, memoria de licenciatura inédita.VALIÑA SAMPEDRO, Elías, voz “Velante. Sarria”, en Elías Valiña Sampedro et al., Inventario artístico de Lugo y su provincia, t. 6 (Seoane – Zoo), Madrid, Centro Nacional de Información Artística, Arqueológica y Etnológica, 1983, pp. 213-214.VÁZQUEZ SACO, Francisco, “Iglesias románicas de la provincia de Lugo. Papeletas Arqueológicas. Papeleta 4 – Iglesia parroquial de San Miguel de Biville, Papeleta 5 – Iglesia parroquial de Santa María de Belante”, Boletín de la Comisión Provincial de Monumentos Históricos y Artísticos de Lugo, 1, 2 (1942), pp. 38-41.VOZ “Belante, Santa María de”, en Ramón Otero Pedrayo (dir.), Gran Enciclopedia Gallega, t. 3 (Astu – Bole), Santiago de Compostela, Gijón, Silverio Cañada, 1974, p. 170.YZQUIERDO PERRÍN, Ramón, “La Arquitectura románica en Sarria”, en José Leira López (dir.), Aulas no camiño: o Camiño Francés, A Coruña, Universidade da Coruña, D.L. 1996, pp. 47-85.