SARRIA, ferias y mercados de

Recinto ferial emplazado junto al Camino Francés, en el punto más alto de la población de Sarria, dentro del término parroquial de San Salvador de Sarria, municipio de Sarria, provincia de Lugo.

Constituye una amplia explanada en cuyo extremo occidental se alinean los tradicionales puestos de venta, que disponen de un banco corrido adosado contra el muro de cierre del recinto; los puestos se cubren con un único tejadillo de pizarra sostenido por vigas de madera, que a su vez se apoyan sobre una sucesión de pilares cuadrangulares toscamente labrados en piedra de granito.

Puestos de venta.

Actualmente se organizan en este recinto ferias periódicas los días 6, 20 y 27 de cada mes. Hay una gran oferta de ganado vacuno, caballar, de cerda y lanar. También se comercializan productos agrarios y acuden, además, numerosos vendedores ambulantes con muy variadas mercancías; al reclamo se instalan también las tradicionales “pulpeiras”.

Desde hace algunos años se viene convocando el segundo domingo de mayo el certamen anual de san Isidro labrador, muestra comarcal de productos agropecuarios, maquinaria y artesanía, que cuenta con el desarrollo de otras actividades complementarias como son la exhibición de doma de caballos, la competición de enganches, el adiestramiento de perros o la cetrería.

Historia

En el plano de Sarria elaborado por Coello de Portugal y Quesada en el año 1864 se consigna el campo de la feria de Sarria, que aparece emplazado al noroeste de la fortaleza de la villa habiendo entre medias un profundo foso.

Por el Pleito Tabera Fonseca colegimos que ese mismo campo ya debió ser lugar reservado al comercio en el siglo XV, puesto que uno de los testigos del pleito, que se halló presente en el derrocamiento de la fortaleza de Sarria durante la revuelta Irmandiña y que también trabajó en las obras de reconstrucción que siguieron a continuación, dice que el conde de Lemos contrató a oficiales vizcaínos para levantar la torre que se llamaba “del Mercado”.

Lo cierto es que Sarria tuvo feria libre de impuestos regios desde el año 1487, fecha en que los Reyes Católicos hicieron merced a la villa de una feria franca anual de 20 días a partir del Corpus Christi.

A mediados del siglo XVIII, en las respuestas generales del Catastro de Ensenada (1753) correspondientes a las feligresías de San Salvador y Santa Mariña de Sarria, se dice que no había feria ni mercado alguno dentro sus términos. Sin embargo, nos dice López Pérez que en esta última centuria eran numerosas las ferias de Galicia que, aun habiendo tenido consentimiento, no conservaban los documentos que las respaldaban.

Según López Arias, fue en el año 1820 cuando el gobierno liberal autorizó celebrar en Sarria la feria coincidiendo los días 20 de cada mes.

En 1827 Sebastián Miñano anotó en su Diccionario que la villa de Sarria era paraje bastante frecuentado de transeúntes y traficantes. Celebraba feria el 20 de marzo de cada año, produciendo trigo, centeno, maíz, nabos, patatas, todo género de legumbres y frutas, caza, pesca de río y pastos; se criaban toda especie de ganados obteniendo quesos, mantecas y carnes saladas. También había telares de lienzos.

Posteriormente el propio concejo se planteó ampliar el recinto ferial, comprando para ello parte del solar de la fortaleza. Más tarde se añadieron nuevos terrenos y se explanó toda la zona, rellenando los fosos con los escombros del derribo de las torres y murallas.

En 1849 nos dice Pascual Madoz que en Sarria se celebraba feria el día 24 de marzo y añade el autor: “El comercio está limitado al que le proporcionan las insignificantes ferias que se celebran en el mismo territorio y en los partidos inmediatos á donde benefician su ganado y el sobrante de sus frutos en cambio de los artículos de que carece: hay algunas tiendas de abacería y en ellas se encuentran géneros ultramarinos, telas y otros efectos de no muy buena calidad”.

En 1890 se acordó la creación de una segunda feria el día seis de cada mes.

Amor Meilán, refiriéndose a la década de los años treinta del siglo XX, registra las ferias de los días 6 y 20, constatando que el tráfico principal lo constituía el ganado vacuno y de cerda, las carnes saladas, los huevos y las aves. Añade el autor que también se celebraba mercado en la villa todos los domingos. Este mercado, que fue suprimido en torno al año 1950, se montaba en la plaza que se abre junto al costado norte de la iglesia de Santa Mariña de Sarria.

La última feria en crearse fue la del día 27; López Arias dice que se acordó en el año 1946, pensando en una especial dedicación al ganado caballar, mular y asnal, por lo que se conoce popularmente como “feira dos Burros”.

Hasta la década de 1960 también se celebraba feria junto a la capilla de San Lázaro de Sarria, coincidiendo con la romería del santo titular. Es así que, en 1689, en el estado de las cuentas del hospital de San Lázaro (en el que se integraba la capilla) se consignaban las cantidades que provenían de las candelas del santo en el día de la feria; en esa época el barrio de San Lázaro pertenecía a la parroquia de San Pedro de Maside.

Fuentes y bibliografía

AMOR MEILÁN, Manuel, Geografía General del Reino de Galicia: provincia de Lugo, Francisco Carreras Candi (dir.), Barcelona, Casa Editorial Alberto Martín, [s.f.].

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LÓPEZ PÉREZ, María del Mar, Ferias y mercados en Castilla al final del Antiguo Régimen, Universidad Complutense de Madrid, 2004, tesis doctoral inédita [en línea], disponible en http://webs.ucm.es/BUCM/tesis/ghi/ucm-t27829.pdf [Consulta 18/09/2018].

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VÁZQUEZ SEIJAS, Manuel, Fortalezas de Lugo y su provincia: notas arqueológicas, históricas y genealógicas, t. 2, Lugo, Tip. “La Voz de la Verdad”, 1959.