Feligresía del Camino Francés en el municipio de Arzúa, provincia da Coruña. Está situada entre las parroquias de Santiago de Boente, al sur y Santa María da Castañeda, al oeste. Consta de siete entidades de población: O Carrizal, O Curro, A Fonte Prata, Outeiro de Abaixo, Outeiro de Arriba, San Paio y Vilar.
La iglesia parroquial está apartada del los núcleos poblados encontrándose a unos 450 metros al norte da Ponte Brea, por donde el Camino Francés atraviesa el río Boente.
El término parroquial tiene un relieve suave, con pequeñas elevaciones; sus arroyos desaguan en el río Boente, afluente del Ulla.
La parroquia tenía cincuenta y cuatro habitantes en 2019. En esas fechas cerca de la mitad de la población empleada, estaba ocupada en las actividades agrarias.
El veintisiete de junio se celebra el Corpus Christi y el uno de agosto el día de la Virgen del Carmen.
La iglesia de esta parroquia está emplazada al pie de un cerro en cuya cumbre se localizan los restos de la antigua fortaleza de Figueiroa que dominaba desde el alto el Camino Francés. Dos testigos del Pleito Tabera-Fonseca, remontándose en el tiempo a mediados del siglo XV, declararon que este enclave fortificado se encontraba entonces en poder de Lope Pérez de Mesía, quien fue apresado por Ruy Sánchez de Moscoso en Boente. Lope Pérez, junto con otros nobles gallegos, había intervenido en la destrucción de la fortaleza de Melide, que era del arzobispo compostelano Rodrigo de Luna.
La feligresía de San Paio de Figueroa estuvo integrada, cuando menos en la Edad Moderna, en el arcedianato de Abeancos, obispado de Lugo. Así, en la visita que Vázquez de Gayo, arcediano de Abeancos, hizo a esta feligresía en 1561 halló que el clérigo beneficiado, Ares Vázquez, llevaba la mitad de la con cura y la otra mitad la llevaban Lopo Gondín y Gómez Pérez. La iglesia era de presentación de Bernardo do Bando, de Juan Dávila, de Vasco Douro y de Fernando Gómez.
En 1753 se dice en el Catastro de Ensenada que las feligresías de Santiago de Boente, San Pedro de San Román y San Paio de Figueiroa, componían parte de la jurisdicción de Boente que era señorío del conde de Altamira, a quien las viudas y los vecinos de Figueiroa (excepto nueve de ellos) pagaban por razón de vasallaje una determinada cantidad anual, lo mismo que por el derecho de luctuosa. Así mismo de los diezmos que se cobraban en la parroquia, llevaba el cura párroco una cuarta parte y lo restante lo percibía Manuel Ramón de la Sierra, vecino de Melide. Por razón del “Boto” a Santiago Apóstol cada vecino que tenía yunta de ganado aportaba medio ferrado de centeno al año. Por entonces se censaban en Figueiroa veintiocho vecinos (cabezas de familia), registrándose entre los “oficios de jornales” arrieros de vino y sal herreros y cerrajeros. Funcionaban “de invierno” dos molinos harineros hidráulicos en el arroyo de Santalla.
Dos años después, en la relación de los beneficios parroquiales del obispado de Lugo, figura en el arciprestazgo de Abeancos: San Paio de Figueiroa, laical de la casa de Figueroa. Los beneficios parroquiales ascendían a 600 reales.
En 1826 Sebastián Miñano anotó en su Diccionario que la parroquia de San Paio de Figueiroa, en la jurisdicción de Boente, provincia y arzobispado de Santiago, tenía 161 habitantes. Producía maíz, trigo, centeno, patatas y cría de ganados.
En 1847 Pascual Madoz dice que Figueiroa pertenecía a la diócesis de Lugo. La iglesia parroquial era única y su curato de entrada y patronato lego. El término parroquial estaba atravesado por el camino que iba de Arzúa para Lugo, que estaba mal cuidado. La industria era la agrícola y la elaboración de buenos quesos de tetilla. Había una escuela no dotada. El término reunía veintiocho casas de pocas comodidades y la población total era de 150 almas.
En el itinerario militar de Lugo a Santiago del año 1866 se dice que esta parroquia estaba formada por cinco reducidas aldeas que reunían cuarenta y nueve vecinos.
Carré Aldao en la década de los años treinta del siglo XX nos dice que San Paio de Figueiroa pertenecía al arciprestazgo de Abeancos, diócesis de Lugo. Tenía por filial Santa María da Castañeda. Era de provisión alterna del poseedor del Pazo de Figueiroa y de la familia de Altamira. Había la sola aldea de Vilar con cincuenta y siete habitantes y los grupos menores de “Aldea de Abaixo, Carrizal, Curro, Fonte da Plata y Outeiro”, con 167 habitantes de hecho y 176 derecho repartidos en cuarenta y cuatro casas, de las que treinta y dos tenían un solo piso y doce eran de dos.
En los años setenta del siglo XX figura en la Gran Enciclopedia Gallega que en el término parroquial de San Paio de Figueiroa había 152 habitantes.
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ARCHIVO HISTÓRICO NACIONAL, Clero-Secular_Regular, Libro 6286, fols. 5r-6v, 49rv.
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