SAN PAIO, capilla de Santa Lucía de

Capilla del Camino Francés emplazada en el lugar de San Paio, parroquia de San Paio de Sabugueira, municipio de Santiago de Compostela, provincia da Coruña. Está situada entre Cimadevila y Amarelle, al este y A Esquipa y A Lavacolla, al suroeste.

Capilla de Santa Lucía en el lugar de San Paio.

Su edificio se alza en solitario en medio de un recinto circular de reducidas dimensiones, que está delimitado por un muro de contención. Tiene cubierta de teja a dos aguas, sostenida por un armazón de madera con forro interior de tablillas curvadas a modo de bóveda de cañón. Los muros se hicieron con mampostería de sillarejos de esquito trabados con barro; los vanos de las puertas y ventanas se realzaron con canterías de granito, lo mismo que otros elementos destacados del edificio como son la espadaña y el tejaroz. Los suelos se recubrieron con losas de piedra.

El conjunto consta de una sola nave de planta rectangular que se prolonga en el cuerpo cuadrangular del presbiterio; a los pies de la nave se levanta una tribuna de madera. El presbiterio está ligeramente sobre-elevado con respecto a la nave y es un poco más estrecho que ésta. Tras el retablo mayor se encuentra la sacristía. El interior del edificio se ilumina con una ventana que está colocada en el centro de la fachada principal y con otras cuatro ventanas más, que se abren pareadas en los muros laterales. Estas cuatro ventanas son estrechas y alargadas y presentan amplio derrame interior; en el testero de la sacristía hay otra ventana igual. La fachada principal, sumamente austera, se orienta hacia el oeste; en ella se abre una sencilla puerta adintelada, carente de ornato alguno. Corona la fachada una espadaña de granito, con doble arcada de medio punto sobre la que se eleva un frontón triangular con hueco en el centro, rematado por un pináculo tronco-cónico que, a su vez, sostiene una cruz de metal.

Retablo mayor de la capilla de Santa Lucía.

El retablo mayor es obra dieciochesca de estilo neoclásico, realizada en madera policromada que imita el veteado del mármol. Es parecido en su composición y estilo al retablo mayor de la iglesia da Lavacolla. Consta de un cuerpo bajo, un cuerpo principal y un ático. Los dos cuerpos están divididos en tres calles verticales, retranqueadas las laterales y adelantada hacia el espectador la calle central. El cuerpo bajo tiene a los lados dos puertas que comunican con la sacristía y en medio la mesa del altar con el sagrario encima. Tras el sagrario se encuentra un podio con tres pequeñas gradas que desembocan en la hornacina central del cuerpo principal, donde está colocada la imagen de san Paio. La hornacina se cubre con arco de medio punto y se encuentra flanqueada por dos pares de columnas de orden compuesto, situadas en dos planos distintos. Sobre la hornacina discurre un entablamento que soporta un frontón triangular; el frontón tiene en medio la representación del ojo divino inscrito en el triángulo que simboliza la Santísima Trinidad; está rodeado, a su vez, por un cúmulo de nubes del que emergen rayos de luz. En las calles laterales del cuerpo principal hay otras dos hornacinas con las imágenes de san Antonio con el Niño (a la derecha) y un santo en actitud de bendecir con el báculo y la tiara papal, que pudiera ser san Pedro (a la izquierda). El ático del retablo consiste en una rosca semicircular dividida en casetones cuadrangulares ornados con rosetones centrales.

Retablo de santa Lucía.

Ante el retablo mayor se encuentra una imagen de santa María Magdalena. En el muro sur del presbiterio pende un cristo crucificado. En el muro sur de la nave se encuentra colocado el retablo de santa Lucía, obra del ochocientos, de carácter y estilo eclético. Frente a este retablo, sobre una peana enclavada en el muro norte de la nave, se encuentra una imagen de la Virgen con el Niño en brazos y junto a ella -bajo la tribuna de la nave- hay una tabla pintada que representa a las ánimas en el purgatorio.

Historia

Lo primero que llama la atención con respecto a esta capilla es la peculiar disposición de las casas del lugar circundando el perímetro del recinto donde se emplaza. Quizá se deba esto al hecho de que la capilla sustituyó a la iglesia de un monasterio -ya desaparecido- llamado de Circitelo, diminutivo éste del término latino cerquitum, que significa cercado y que puede aludir al cierre del espacio ocupado por el conjunto monasterial; en el centro del recinto se encontraría la antigua iglesia y en torno a ella se levantarían las habitaciones del convento, diversas oficinas y otras construcciones de servicio, que podrían haber sido ocupadas por la población seglar una vez que los monjes abandonaron el lugar. A este respecto, nos dice Rodríguez Resino que hay en San Paio fuertes indicios de la presencia de un perímetro amurallado en torno al asentamiento, ya que existe un camino de acceso llamado Camiño da Porta y una finca que se conoce con el nombre de Agra da Cerca; según este autor el recinto cercado tendría unos setenta metros de diámetro.

El monasterio de San Paio de Circitelo aparece reseñado a comienzos del siglo XII en la Historia Compostelana. Hasta el siglo XIX, la iglesia del antiguo monasterio sirvió también como templo de la parroquia, teniendo su correspondiente cementerio; así tenemos constancia de que en 1485 María García de Casas pidió en su testamento ser sepultada en el cementerio de San Paio de Sabugueira, donde yacía su hijo.

Por lo que respecta a la dotación y mobiliario de este templo parroquial, nos dicen López Ferreiro y Pérez Constanti, que en el año 1601 el pintor y entallador Rafael Celma se comprometió a hacer, dorar y pintar, para la iglesia de San Paio de Sabugueira, un retablo de nogal de trece palmos de alto y otros tantos de ancho, con cinco imágenes, tres de ellas de cinco palmos de alto y de dos palmos las otras. Al morir Rafael Celma, tuvo que terminar la obra su padre Juan Bautista, que fue uno de los artistas españoles más prolíficos de su tiempo.

Neira Pereira reseña un documento de la Tenencia de San Paio de Sabugueira, donde se habla de la necesidad de hacer un reconocimiento de la iglesia parroquial por estar arruinada y para eso se mandaba escoger peritos que indicasen si se podía reedificar o si era mejor construir una nueva en otro lugar designado por el arzobispo. Por entonces era cura párroco Roque Cousillas Gómez, quien lo fue de esta parroquia entre los años 1815 y 1836.

Finalmente, la iglesia del lugar de San Paio quedó reducida a una simple capilla cuando se decidió construir un nuevo templo parroquial en A Lavacolla, que fue terminado en el año 1840; los materiales aprovechables de la vieja fábrica se emplearon en la obra. Con todo, la capilla de Santa Lucía fue reedificada casi al mismo tiempo, así parece indicarlo la inscripción que se encuentra en el dintel de la entrada principal, donde Neira Pereira lee: “SE HIZO POR D. PE[DRO] CANEDA 1841”.

En 1865, en la hoja correspondiente a “La Coruña” del Atlas de España y sus posesiones de Ultramar de Francisco Coello, figura la “Iglesia Antigua” junto al lugar de Sabugueira y “Payo” y la “Iglesia Nueva” junto a “La Bacolla”.

En el año 2004 se rehízo la espadaña de esta capilla y poco después se efectuó la última restauración que afectó a toda su fábrica.

Fuentes y bibliografía

ARCHIVO DE LA CATEDRAL DE SANTIAGO, Fondos Públicos, Notariales, Santiago de Compostela, Colección López Ferreiro, Documentación, LD 16, fols. 277r, 288r.

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