LESTEDO, iglesia parroquial de Santiago de

Iglesia parroquial del Camino Francés, ubicada a la salida de la población de Lestedo en dirección a Compostela, en el municipio de Palas de Rei, provincia de Lugo. Entre los lugares de Portos, al este y Os Valos, al oeste. Se trata de un templo de una única nave rectangular a la que se han adosado dos volúmenes posteriores: el primero mantiene la altura de dicha nave; sin embargo, el segundo presenta una altura menor, siendo esta la sacristía que da servicio al templo, con un acceso propio en el muro sur.

Iglesia parroquial de Santiago de Lestedo

Alzados, planta del recinto y de la iglesia de Santiago de Lestedo. (José Antonio Franco Taboada, Santiago Tarrío Carrodeguas (dirs.), A arquitectura do Camiño de Santiago: descrición gráfica do Camiño Francés en Galicia, Santiago [de Compostela], Xunta de Galicia, A Coruña, Universidade da Coruña, D.L. 2000).

La sobriedad de los materiales empleados es equivalente a la de los elementos que presenta, pudiendo describirse la fachada principal como un único cuerpo horadado en su parte central por la puerta adintelada de acceso al templo, seguido de un vano circular, antecedido por una pila bautismal de piedra que se conserva en el exterior. En la cumbre de la cubierta se eleva una espadaña. Se trata de un cuerpo con doble vano descrito por arcos de medio punto que ubican en su interior las campanas de la iglesia. La estructura es rematada por un frontón horadado que está coronado por una cruz de piedra y flanqueado por pináculos del mismo material que alternan formas esféricas, bulbosas y prismáticas. El edificio se cubre con cubierta de teja a dos aguas en los dos volúmenes de mayor altura y a tres aguas en el final.

Fachada principal.

En el interior, a los pies de la iglesia, cuenta con un coro alto, al que se accede mediante las escaleras de madera dispuestas, el mismo material empleado para el forjado y la barandilla con acceso a la nave. La nave, de un tramo, está separada del ábside por un gran arco triunfal de medio punto en el que se mantiene en piedra vista tanto la rosca y el intradós del arco como las impostas molduradas en las que descarga en los pilares adosados al muro. Los paramentos interiores, pintados de blanco, son interrumpidos por vanos abocinados para la iluminación de la nave, dispuestos en la parte superior del muro, cercana a la cubierta. La nave se cubre con un entramado de madera sostenido por vigas del mismo material.

Pies de la nave de la iglesia de Santiago de Lestedo.                                             Nave y ábside de la iglesia de Santiago de Lestedo.

El ábside se eleva sobre la línea de cota por una plataforma y en él se ubica el altar mayor y un retablo tras él, además del acceso al volumen posterior: la sacristía. Este espacio se cubre con una bóveda de madera. El retablo que lo preside es de estilo neoclásico y describe una estructura de madera policromada con vibrantes tonalidades ocres y teja simulando el mármol en los elementos verticales, los guardapolvos y las entrecalles. Así, se perfilan tres calles verticales en el primer piso (columnas de sección circular con capitel compuesto) que se remata con un ático sobre un moldurado y decorado entablamento.

Todos estos elementos dan lugar a un juego de entrantes y salientes que dan volumen a la composición y permiten crear espacios para las peanas y hornacinas que componen una parte del programa iconográfico de la iglesia. En la hornacina central se encuentra una escultura del Sagrado Corazón de Jesús; a su izquierda, una dedicada a San Antonio Abad; y, en el otro extremo, al apóstol Santiago peregrino. El ático está presidido por una tabla pintada del apóstol Santiago a caballo en la batalla. Este espacio se enmarca con decoración vegetal y de roleos.

Retablo del ábside.

Este programa iconográfico se completa con los retablos ubicados en la nave de la iglesia. En el muro del Evangelio está ubicado el retablo dedicado a la escena de la Piedad. Se trata de un retablo neoclásico que en planta describe una forma de «U», de tal modo que aprovechan el saliente de esta forma para ubicar en él la mayor carga decorativa e iconográfica del conjunto. Dos columnas de orden jónico con fuste circular y policromía que simula el mármol flanquean un espacio abovedado (enmarcado a su vez por una  moldura dorada con un patrón circular al que envuelven líneas ondulantes) en el que se sitúa el grupo escultórico  de la Piedad. Los laterales, el banco y el frontón se decoran con policromía de motivo floral. Este último elemento, el frontón, se acompaña de sendos pináculos, también policromados.

En el muro contrario, el de la Epístola, podemos encontrar el retablo dedicado a Virgen del Rosario. De factura similar al anterior en cuanto a paleta tonal, decoración y uso de la policromía, se trata de un retablo con una única calle con una hornacina enmarcada en una moldura dorada idéntica a la descrita en el lado opuesto, en cuyo interior se ubica la virgen.

Retablo de la Piedad.                                                                                              Retablo de la Virgen del Rosario

En las inmediaciones de la iglesia, fuera del cercado frente a la fachada principal, se encuentra el cruceiro. Se trata de un cruceiro con altar elevado sobre una alta basa a la altura del altar y un cruceiro de sección cuadrada. Sobre este se eleva el capitel que recibe la cruz latina.

Cruceiro en Lestedo.

Historia

Nos dice Arcaz del Pozo, que Lestedo recibió fuero municipal en calidad de nueva puebla en un momento que se corresponde con la repoblación urbana de Galicia llevada a cabo por Alfonso IX (1188-1230).

En el momento en que se otorgó el fuero, la feligresía de Lestedo era afecta al dominio del monasterio santiaguista de Vilar de Donas, ya que estaba dentro de los términos jurisdiccionales de dicho monasterio. Este hecho determinó que en julio de 1244 el concejo de Lestedo pactase con el prior de Vilar de Donas un convenio de cordialidad estipulando, entre otras cosas, que el prior pudiese poseer todas las heredades que por entonces le pertenecían y las que en un futuro obtuviese, libres de todo foro y “fonsadera”, excepto la iglesia de Lestedo y la población de Portos sobre las que el concejo debía obtener una determinada renta.

Ya al final de la Edad Media y comienzos de la Edad Moderna, en libros de visitas del monasterio de Vilar de Donas de los años 1494, 1498 y 1501, consta que en “Santyago de Lestedo, que se solia llamar san Christoual”, los santiaguistas ejercían el derecho de patronato yn solidum, lo que significaba la percepción como propietarios de una parte de las rentas de esta iglesia; el conde de Monterrey, Sancho Sánchez de Ulloa, llevaba cada año la mitad de los frutos. La presentación correspondía al prior de Vilar de Donas y la colación era del obispo de Lugo.

En 1752 consta en el Catastro del Marqués de la Ensenada, que la mitad de los diezmos que se cobraban en el término de la feligresía de Lestedo los percibía el cura párroco y la otra mitad conde de Monterrey. Por razón de primicia cada vecino labrador pagaba a la fábrica de la iglesia parroquial un ferrado de centeno, que eran veintiséis ferrados anuales.

En la relación de los beneficios parroquiales contenida en el libro titulado Razón Universal de todas las piezas eclesiásticas de este obispado de Lugo. Año 1755, que se guarda en el Archivo Diocesano, figura en el arciprestazgo de Ulloa-Repostería la feligresía de Santiago de Lestedo de entrada, con las feligresías anejas de Santa María de Marzá y Santa María de Tarrío. La presentación era del Colegio de San Marcos de León, de la Orden Militar de Santiago.

En 1850 anotaba Pascual Madoz que la iglesia parroquial de Santiago de Lestedo era matriz de las de Santa María de Marzá y Santa Marina de Tarrío; el curato era primer ascenso cuyo patronato lo ejercía el Concejo de las Órdenes.

Fuentes y bibliografía

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