PASCAIS, iglesia parroquial de Santalla de

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La de Pascais es una de las iglesias del Camino Francés en el municipio de Samos, provincia de Lugo. Está situada entre las entidades de población de Pascais, al sudeste, Gontán, al norte y Gorolfe, al noroeste. La iglesia, junto con el cementerio parroquial y la casa rectoral, se encuentran a unos seiscientos metros de distancia de la población de Pascais, sobre la margen derecha del río Sarria o de Oribio.

Iglesia y casa rectoral de Santalla de Pascais.

Imponiéndose sobre el terreno, el templo forma parte del recinto murado sobre el que, además, se extiende el cementerio parroquial casi hasta su fachada principal. Se trata de un muro con secciones de piedra y otras de cemento, conviviendo así diferentes dataciones en sus fábricas. La más actual se corresponde a la parte reciente del cementerio, en desnivel con respecto a la cota sobre la que se sitúa la iglesia y con varios accesos que comunican ambos escenarios.

Recinto de la iglesia de Santalla de Pascais.

La iglesia, orientada de forma canónica de este a oeste, fue edificada en la Edad Media, periodo del que conserva gran parte de la fábrica románica, aunque con modificaciones evidentes llevadas a cabo entre los siglos XVII y XVIII. Se trata de una iglesia de una sola nave de planta rectangular con cabecera anexa y un volumen adosado en el muro sur que va desde la fachada principal hasta el ábside, abriéndose al cuerpo central dando los servicios de sacristía y capillas. Sobre la fachada, se antepone un pórtico robusto de remodelación reciente.

Las intervenciones en la arquitectura de la iglesia se dejan ver en todos los muros, de forma especial en el correspondiente a la fachada principal, en el que se deben considerar tanto las intervenciones recientes del pórtico que precede al lienzo como la reconstrucción parcial del muro en bloques de hormigón que sirve de base para la espadaña. Esta, se eleva sobre la línea de cumbre en un solo piso con doble vano de medio punto coronado por un frontón semicircular horadado por un arco de análogas características. Está coronado por una cruz de piedra y coronado por pináculos del mismo material. El pórtico que se antepone al lienzo de fachada ocupa el registro inferior dejando únicamente ver el óculo que se abre para la iluminación interior de la nave sobrevolando su cubierta. Dicho cuerpo porticado cuenta con accesos laterales hacia la portada de la iglesia y frontal, conectándolo también con el cementerio.

Fachada principal de la iglesia.

Los muros laterales, de mampostería de esquistos, presentan la misma sobriedad de la fachada, así como su modelo constructivo. En el registro superior del muro norte se abren vanos rectangulares abocinados para la iluminación del interior de la nave principal y cuenta con un acceso secundario formado por una puerta adintelada con un frontón semicircular sobre el dintel. La cabecera cuenta con un tramo recto seguido de uno curvo dividiéndose este en cinco tramos por pilastras adosadas al muro que reposan sobre el zócalo en el que se sustenta este volumen poligonal, en el que se abren vanos rectangulares en el tramo recto a ambos lados. Al igual que en el muro norte, el encuentro con el voladizo de la cubierta se desarrolla sobre canecillos lisos. El material utilizado para el cerramiento en cubierta ha sido la pizarra, siguiendo la forma a dos aguas en la nave principal, poligonal en el ábside, a tres aguas en el volumen del muro sur y en el pórtico.

Cabecera y muro norte de la iglesia.

En el interior, la nave principal es de planta rectangular y se abre tanto al presbiterio y ábside en la cabecera como a las capillas laterales en el muro de la Epístola. De esta forma, el muro sur original de la iglesia se horada en dos puntos: el tramo inmediato a los pies de la nave y en el espacio central, a través de un arco de medio punto de amplia luz. De esta forma, se amplía el espacio interior. Tanto el mencionado arco como las hornacinas que se abren en los muros laterales de la nave mantienen el material pétreo original bordeando su geometría, mientras que los paramentos se encuentran recebados y pintados.

Planta de la iglesia. (José Antonio Franco Taboada, Santiago Tarrío Carrodeguas (dirs.),

A arquitectura do Camiño de Santiago: descrición gráfica do Camiño Francés en Galicia, Santiago

[de Compostela], Xunta de Galicia, A Coruña, Universidade da Coruña, D.L. 2000).

Al interior del templo llega la iluminación a través de los vanos abiertos en el muro sur del anexo y en el muro norte de la nave. El acceso al coro alto se materializa a través de una escalera en el volumen anexo y un vano adintelado. El arco de medio punto del muro central cuenta con piedra vista en su perímetro y descarga sobre la imposta y columnas adosadas al muro. La techumbre de la nave deja a la vista la estructura de madera con vigas tirantes que da forma también a su exterior. En la cabecera, el tramo recto está cubierta por bóveda de cañón, mientras que el ábside lo hace con bóveda de cascarón.

Sección longitudinal de la iglesia. (José Antonio Franco Taboada, Santiago Tarrío Carrodeguas (dirs.),

A arquitectura do Camiño de Santiago: descrición gráfica do Camiño Francés en Galicia, Santiago

[de Compostela], Xunta de Galicia, A Coruña, Universidade da Coruña, D.L. 2000).

A los pies de la nave se eleva el mencionado coro algo con estructura y barandilla de madera, iluminado por el vano circular de la fachada. En los muros laterales se abren hornacinas iluminadas que colaboran en dar forma al programa iconográfico de la iglesia, pues albergan sendas imágenes de la Virgen.  Es en la cabecera donde se encuentra el foco de atención de la iglesia. El retablo que alberga se adapta a la forma del ábside, siguiendo la forma semicircular que lo describe.

 

Interior de la iglesia: cabecera (izquierda) y pie de la nave (derecha).

Rocallas, formas vegetales, frutales y florales, querubines, roleos, florones y hojas de acanto se despliegan por toda la superficie del retablo mayor. La madera policromada es el material y la técnica utilizada en este conjunto que, a pesar de contar con una distribución sencilla, predomina en el templo gracias a la ornamentación y también al color utilizado. Si bien la paleta tonal predominante está formada por colores pardos y burdeos, se emplea el dorado para destacar la estructura del retablo y las tallas sobresalientes que inundan todos los paños del conjunto con ornamentos como los antes mencionados.

En tres calles verticales, un piso y un ático, se distribuyan cuatro esculturas que forman el programa iconográfico del conjunto: presidido por la santa titular ubicada en el centro en una hornacina sobre el Sagrario, flanqueada por la Inmaculada Concepción y San Pedro. En el ático, San Benito preside el espacio central, rodeado de lienzos cuajados de ornamentos dorados.

 

Retablo mayor.

Caben señalar los retablos ubicados en la capilla del cuerpo lateral en el muro norte. Estos, de factura sustancialmente distinta son de menores dimensiones y se encuentran en diferente estado de conservación. Del más antiguo se conserva tan solo su esqueleto, lo que nos permite entender que se trataba de un retablo sobre banco con un piso y tres calles verticales y un ático rematado por un frontón triangular y flanqueado por sendos alerones. La policromía parecía tener una importancia destacada, ya que todo el conjunto está resaltado con vibrantes dorados en los elementos más importantes como los guardapolvos y entrepaños, las molduras de los alerones superiores y en las guirnaldas decorativas que, ayudan a dar estabilidad visual al conjunto. En el banco se conservan los bustos tallados de San Pedro y San Pablo, así como en el ático es posible observar un relieve que representa a Cristo resucitado en el momento de salir del sepulcro, aunque se ha perdido gran parte de la policromía del fondo que desvirtúa la escena. En los espacios entre las calles se han ubicado algunas imágenes no originales, como el Niño Jesús y San Antonio de Padua.

Retablos ubicados en la capilla del cuerpo anexo al muro sur.

De estilo neoclásico y mejor conservado es el segundo retablo. Se trata de un conjunto sobre banco que consta de tres calles verticales separadas por entrecalles y guardapolvos de base ática, fuste estriado y capitel corintio. Sobre estos se eleva un entablamento doble moldurado que conduce al ático: una hornacina de madera de la que sobresalen en los laterales dos alerones de sinuosas formas ondulantes que rematan en roleos en su encuentro con los pináculos que lo conectan con el entablamento. En él se ubican las imágenes de San Roque, San Antonio y el Cristo del Sagrado Corazón, completándose con Santa Bárbara en el ático.

En el muro norte del presbiterio se conservan restos de pinturas murales, con cierto aire clasicista, que se realizaron en tonos rojizos sobre fondo blanco; fueron parcialmente destruidas al abrirse la única ventana que hoy ofrece luz a la cabecera de la iglesia. Representan las figuras de dos personajes masculinos que dialogan entre sí. Se muestran apaciblemente sentados en sillas con reposabrazos, que están colocadas en el intercolumnio de lo que parece ser una logia abierta. Cubren sus vestimentas talares con amplias togas que se pliegan sobre el regazo. El personaje del lado izquierdo sostiene un libro en una mano y con la otra agarra el astil de una lanza; su compañero -al tiempo que conversa- mantiene en la diestra una pluma de escribir, blandiendo una escuadra con la otra mano.

Pinturas murales en la cabecera de la iglesia de Pascai

Historia

En el tumbo de Samos existen referencias documentales relativas a Pascais desde finales del siglo X. No obstante la primera mención a su iglesia data del año 1175, cuando el papa Alejandro III confirmó al monasterio de Samos todos sus derechos jurisdiccionales y patronales que venían disfrutando de antiguo; entre las muchas propiedades que eran del monasterio in rivo Sarria, figura Sancte Eolalie de Pascais.

En el año 1195 el obispo de Braga, comisionado para ello por el cardenal legado Gregorio, otorgo avenencia en el pleito mantenido entre la iglesia de Lugo y el monasterio de Samos por razón de las iglesias de Sancte Eolalie de Pascaix y otras; Santalla figura entre las iglesias que estaban dentro del coto del monasterio de Samos.

Hasta la aplicación de las leyes de desamortización y la exclaustración que se produjo en Samos en 1835, la parroquia de Pascais, con su anejo Santiago de Estraxiz, continuó formando parte del coto redondo de Samos, siendo considerada hasta entonces territorio Nullius Diocesis.

En 1849 Pascual Madoz nos dice de esta feligresía que pertenecía ya a la diócesis de Lugo y al partido judicial de Sarria, ayuntamiento de Samos. La iglesia parroquial de “Santa Eulalia” era matriz de la de “Santiago de Estragiz”, el curato de primer ascenso y patronato real.

Fuentes y bibliografía

DELGADO GÓMEZ, Jaime, El románico de Lugo y su provincia, t. 3, A Coruña, Edinosa, D.L. 1999.

DÍEZ DEL CORRAL CORREDOIRA, Pilar, “Pascais”, en José María Pérez González (dir.), José Carlos Valle Pérez (coord.), Enciclopedia del Románico en Galicia, t. 8 (Lugo), vol. II [Fente – Rubián de Cima], Aguilar de Campoo [Palencia], Fundación Santa María la Real, Centro de Estudios del Románico, 2018, pp. 977-979.

FRANCO TABOADA, Juan Manuel et al., “Tramo IV: Triacastela-Sarria por Samos”, en José Antonio Franco Taboada, Santiago Tarrío Carrodeguas (dirs.), A arquitectura do Camiño de Santiago: descrición gráfica do Camiño Francés en Galicia, Santiago [de Compostela], Xunta de Galicia, A Coruña, Universidade da Coruña, D.L. 2000, pp. 65-98.

INSTITUTO GEOGRÁFICO NACIONAL, Mapa topográfico nacional, escala 1:25.000. Hoja 124-IV (2001).

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MADOZ, Pascual, voz “Pascais (Sta. Eulalia de)”, en Diccionario geográfico-estadístico-histórico de España y sus posesiones de Ultramar, t. 12 [Nabaja – Pezuela de las Torres], Madrid, Imprenta del Diccionario geográfico-estadístico-histórico de D. Pascual Madoz, 1849, p. 712.

RODRÍGUEZ CANCIO, María Regina, Formación, consolidación y evolución del dominio del monasterio de San Julián de Samos en los siglos IX al XIV (850 a 1325), Apéndice: Documentos del monasterio de San Julián de Samos, siglos IX al XIV (850 a 1325), Universidad de Santiago de Compostela, 1978, memoria de licenciatura inédita.

VALIÑA SAMPEDRO, Elías, voz “Pascais. Samos”, en Elías Valiña Sampedro et al., Inventario artístico de Lugo y su provincia, t. 5 (Pacio – Senande), Madrid, Centro Nacional de Información Artística, Arqueología y Etnológica, 1983, pp. 72-76.