SANTIAGO DE COMPOSTELA, hospital, hospedería, enfermería y botica de San Martiño Pinario de

Antiguo hospital de pobres y peregrinos dependiente del monasterio de San Martiño Pinario, que estuvo emplazado en una casa contigua al monasterio.

El monasterio de San Martiño Pinario está ubicado actualmente en la plaza da Inmaculada, frente a fachada norte de la catedral de Santiago de Compostela.

Dentro de su propio convento hubo una hospedería destinada principalmente a albergar a religiosos venidos de fuera, así como a otras personas destacadas. Para asistencia de los enfermos, hubo también una enferemería y una botica que servían tanto a la comunidad monástica, como a los foráneos.

Reconstrucción de la botica decimonónica de San Martiño Pinario.

Historia

En el año 1302 consta que el caballero Sarracino González donó una casa de su propiedad que estaba no lejos de la puerta de la iglesia de Santiago Apóstol, detrás del monasterio de San Martiño Pinario, para que se hiciese un hospital que sirviese para acoger a pobres, débiles, enfermos, presos, caídos y a cualquiera que hasta ahí se allegase; Sarracino dotó a este hospital con bienes que tenía en Villestro y en el valle de Teoderici, de su administración debía encargarse la comunidad de San Martiño poniendo allí un hospitalero y un presbítero.

Ya en el siglo XV, concretamente en el año 1486, tenemos noticia de la “obedienza de la enfermería” de San Martiño Pinario a la que pertenecían unas heredades ubicadas sobre el “camino francés”, al lado del monasterio de Santa Clara.

Fue también por entonces cuando los Reyes Católicos se plantearon la necesidad de construir en Compostela un hospital de gran capacidad para acoger a los peregrinos, pensando en un primer momento hacerlo anejo y al cargo de los monjes de San Martiño; finalmente esta idea fue descartada.

Casi un siglo más tarde, en 1570, nos consta que se hizo en el monasterio una nueva enfermería que fue proyectada por Juan de Herrera de Gajano.

No mucho después Bartolomé Villalba en su  Itinerario del año 1577 pormenoriza acerca de la hospitalidad que se ejercía en el monasterio de San Martiño, diciendo que se tenía por costumbre poner dos monjes en la puerta, siendo el portero mayor el encargado de distribuir las limosnas según las calidades y necesidades de las personas. De ordinario a tantos cuantos allí acudían se les daba de comer y beber, a otros que no llegaban a la hora se les daba un cuartel de pan, sustento suficiente para pasar un día. Aposentaban por entonces a cualquier religioso “y si á esto no llega le dan congrua razión: que nuestro pelegrino vió hospedar al general reverendísimo de los agustinos, muy como merezia, con toda su gente, que había venido a visitar al Apostol”.

En el año 1613 señala el padre Yepes: “De la hospedería, y limosna, que se haze en S. Martín, se pudieran decir muchas cosas […] la casa de San Martin estuvo muy a pique de ser hospital Real, y después no lo fue, quedose con aquella inclinación, porque en la hospedería recibe á quantos hombres graues, y de calidad vienen a la ciudad de Santiago, y en la puerta Real, a los pobres se les dá limosna cada dia, con mucha liberalidad, y abundancia”; aludiendo al patrón del monasterio añade que, “para imitarle, es necessario partir la capa con los pobres”.

Fue en ésta última centuria cuando se modernizó la botica del monasterio que con toda probabilidad, además de servir a las necesidades de la comunidad y del personal de servicio, estaría también a disposición de los huéspedes y peregrinos enfermos que la necesitasen. Entre los años 1651 y 1625 la documentación habla de la existencia de una botica vieja, pero fue en 1648 cuando se reformaron sus instalaciones, abriéndose un nuevo despacho destinado al público en general que tenía acceso directo desde la calle. En principio la botica estaba a cargo de un monje del monasterio, pero tras la exclaustración que se produjo en 1835 pasó a manos privadas; se cerró definitivamente a finales del siglo XIX.

Actualmente el monasterio mantiene en funcionamiento una hospedería abierta al público, que igualmente da acogida a los peregrinos.

Fuentes y bibliografía

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