FERREIROS, iglesia parroquial de San Breixo de

A unos quinientos metros al noroeste del lugar da Calle de Ferreiros (O Pino, A Coruña), se encuentra la iglesia parroquial de San Breixo de Ferreiros, que se alza apartada de las poblaciones del entorno.

La fábrica de esta iglesia se pudo haber levantado en la Edad Media, aunque poco o nada se conserva de ella, habiendo sido reformada en varias ocasiones. El edificio está orientado canónicamente de este a oeste y se encuentra en medio de un recinto murado que, además, acoge en su perímetro el atrio y el cementerio parroquial. Este recinto tiene entrada abierta al noroeste, bajando por un pequeño tramo de escaleras que mueren ante la fachada principal del templo.

Iglesia de San Breixo de Ferreiros y su entorno.

La iglesia presenta planta de cruz latina de una sola nave con cabecera de planta cuadrada —de mayor altura que la nave— y sacristía anexa en el muro norte. Todo indica que este último cuerpo es un añadido reciente, empotrado en el espacio que media entre la propia cabecera y el brazo norte de la iglesia.

Al pie de la nave, centrada ante la fachada principal de la iglesia, se levantó en el año 1933 una torre campanario construida con hormigón y cemento que imita en su decoración, formas y disposición otras torres del barroco compostelano. La torre se encastró en el edificio de la iglesia, rompiendo el muro oeste de la nave, su fachada principal. En el frente de la planta baja de la torre se abre un arco de medio punto que se prolonga en una bóveda de cañón, dando paso a la puerta principal de la iglesia.

Torre de campanario en la fachada principal de la iglesia.

Es posible dividir esta torre en cinco secciones superpuestas. En la primera, se abre en la fachada oeste en la planta baja, sirviendo así como pórtico abovedado de acceso al interior del templo, este es un vano con forma de arco de medio punto que se apoya sobre los muros laterales y sobre él, un vano adintelado de reducidas dimensiones. En este cuerpo se remarcan los laterales con placas en una gradación ascendente de tamaño hasta la moldura en voladizo que remata este tramo. Sobre él, un alto plinto con bordes curvilíneos y un óculo central decorado a sendos lados por una moldura dentada en diferentes proporciones, precede al campanil: un cuerpo prismático abierto en sus cuatro caras por arcos de medio punto que albergan las campanas, cerrados por unas balaustradas en la parte inferior. Sobre los arcos discurren una moldura y una segunda cornisa volada que aloja en cada uno de sus vértices pináculos. Corona todo el conjunto una pequeña cúpula sostenida por ocho arquitos de medio punto y, sobre esta, se eleva un esbelto pináculo sobre el que se colocó una veleta y una cruz de hierro.

Detalle de la torre de campanario

Los muros de la nave y los cuerpos anexos son de mampostería enlucida con los dinteles y esquinales remarcados con sillares de hormigón. El muro sur cuenta con un acceso secundario, una puerta adintelada sencilla seguida de un vano para la iluminación interior de la nave de idénticas características. Pequeños vanos cuadrados son los que se abren en los muros este y oeste del lado sur de la cruz, solo en el oeste del lado contrario, así como en el muro sur de la cabecera, iluminando así el presbiterio. El edificio se cierra con cubierta de teja a dos aguas en la nave, a tres en los brazos de la cruz y la sacristía y a cuatro en el ábside.

Iglesia de San Breixo de Ferreiros vista desde el lado sur.

La nave, longitudinal, presenta coro alto de madera a los pies. Tanto la nave como el crucero parecen constituir la parte más antigua de la edificación, aunque acusan importantes reformas. Los brazos laterales de la iglesia albergan sendas capillas que se abren al crucero a través de dos arcos de medio punto rebajados y mucho más bajos que el arco triunfal. Estos arcos, que se muestran enlucidos, se apoyan sobre sencillas impostas de granito. Las impostas sobresalen de los muros a una altura que apenas sobrepasa el metro y medio sobre el nivel actual del suelo, lo que lleva a pensar que el pavimento originario de la iglesia debía de encontrarse más abajo. Parece que, en un principio, los arcos que sostuvieron estas impostas no son los que hoy vemos, sino otros de menor altura. La cabecera se cubre con bóveda de cañón apoyada sobre una sencilla imposta que corre a lo largo de los muros laterales y se abre al crucero de la iglesia a través de un gran arco triunfal de medio punto, construido con sillería de granito, apoyado sobre sencillas ménsulas molduradas, bajo las que se bajorrelieve placas semicirculares, muy del estilo barroco compostelano.

El retablo mayor que preside la iglesia desde el testero de la cabecera ha sido recientemente restaurado. Este y los correspondientes a las capillas de los brazos laterales podrían fecharse en el siglo XVIII; los tres fueron realizados en madera policromada y son de estilo barroco con elementos rococós, tanto por su estructura y composición, como por la abigarrada ornamentación a base de querubines, veneras, volutas y guirnaldas. Parecen componer un conjunto realizado en un mismo taller, aunque han sufrido diversas transformaciones (añadidos y mutilaciones) que sin duda desvirtuaron el programa del proyecto original. Además, las imágenes que hoy permanecen expuestas en las hornacinas no corresponden con la fábrica dieciochesca de ninguno de los tres retablos.

El retablo mayor se adapta a la forma de la bóveda rematando así el ático en una forma semicircular. Este cuerpo sigue al primer piso del conjunto estructurado en tres calles verticales separadas por entrecalles y flanqueadas por guardapolvos, ambos ricamente decorados. El dorado junto a los colores grises cálidos y fríos que adornan el retablo contrastan entre sí para enmarcar a las imágenes que presentan en cada una de las hornacinas. En la central del cuerpo inferior destaca el Sagrario sobre el que se ubica un Cristo Crucificado de no muy grandes dimensiones. En las calles laterales se sitúan las imágenes de San Pedo y San Pablo. Mientras que, en la calle central del ático, destaca la imagen del santo titular, rodeado de cuatro ángeles gloriosos y sobre él, el busto de Dios Padre asomando entre nubes y haces de luz. El Padre alza la mano derecha en actitud de bendecir y en la mano izquierda sostiene el orbe.

Ante el retablo se encuentra la mesa del altar mayor y, junto a ella, una pila bautismal tallada en una pieza monolítica de granito que pudiera ser medieval. En cada uno de los muros laterales de la cabecera y sobre peanas, se colocaron las imágenes del Sagrado Corazón (a la izquierda) y de la Inmaculada (a la derecha).

Capilla mayor de San Breixo de Ferreiros.

El retablo de la capilla que alberga el brazo norte de la iglesia consta de dos cuerpos superpuestos, que se dividen en tres calles. El conjunto se remata con un frontón partido y adornado con volutas, que en el medio ostenta un medallón con el anagrama de la Virgen María. En el cuerpo inferior, las calles se separan por medio de columnas de orden corintio; mientras que, en el segundo, las columnas son de orden toscano, iguales a las del altar mayor y sostienen, igualmente, un entablamento con una cornisa que lo separa del frontón. En la hornacina central del cuerpo bajo se encuentra la imagen de la Virgen del Rosario y, en las calles laterales, las imágenes de San Juan Bautista (a la izquierda) y San Antonio Abad (a la derecha). En el cuerpo alto destacan las imágenes de Santa Lucía y Santa Bárbara, talladas en bajorrelieve ocupando las calles laterales, que corresponden a la obra original del retablo. En la misma capilla y ante el retablo, se encuentran las imágenes portátiles de san Roque Peregrino y san Antonio de Padua.

Capilla septentrional del crucero de la iglesia de San Breixo de Ferreiros.

En la capilla del brazo sur de la iglesia, está ubicado otro retablo de idéntica factura al mencionado en la capilla norte, a excepción del tratamiento de los bajorrelieves laterales del segundo cuerpo, que en este caso representan a Santiago Matamoros (a la izquierda) y a San Jorge a caballo, pisando al dragón (a la derecha). Entre ellos, en la hornacina central, la imagen en bulto redondo de San Roque Peregrino, encima —en el medallón del frontón— se representa la cruz de Santiago. En la hornacina central del cuerpo bajo, se instaló la imagen de la Dolorosa, acompañada de San José con el Niño (a la izquierda) y de un obispo, presumiblemente San Nicolás (a la derecha). Ante el retablo se encuentra la imagen portátil de la Virgen de Lourdes.

Capilla meridional del crucero de la iglesia de San Breixo de Ferreiros.

En las inmediaciones de la iglesia, aunque fuera del recinto, ese ubica un crucero. Se trata de una pieza de cantería enmarcada en una primera plataforma cuadrada de poca altura seguida de un plinto prismático alto que recibe la basa historiada y el fuste de sección circular. Este remata en un capitel de hojas de acanto dispuestas en dos filas, enroscándose en la superior presididas en cada cara por ángeles. Al capitel se ancla la cruz latina.

Crucero en las inmediaciones de la iglesia.

Es un crucero de tipo crucifijo, lo que significa que en el anverso presenta la imagen de Cristo Crucificado: una talla algo erosionada por su exposición ambiental, pero en la que es posible interpretar el gesto del crucificado portando la corona de espinas y el paño de pureza, cuyos pliegues generan diagonales que se contraponen a la verticalidad de la figura. En el reverso de la cruz, la imagen de la Virgen orante que junta sus manos sobre el pecho. Viste un manto que la cubre de cabeza a pies y un hábito que solo deja a la vista sus manos y su rostro.

Detalle de las imágenes en la cruz: Cristo Crucificado (izquierda) y Virgen orante (derecha).

La basa, historiada, presenta figuras en tres de sus caras, siendo estas las correspondientes a San Juan Evangelista, la Virgen de la Soledad y María Magdalena. Con gesto compungido, el dolor invade sus rostros y su cuerpo con la mirada hacia el suelo. Tanto la figura de María Magdalena como la de San Juan Evangelistas se presentan en escorzo hacia la principal, la de la Virgen. Esta, con sus manos sobre el pecho, el manto ondulante pero discreto que la cubre y el hábito que viste, canaliza la tristeza y el dolor del conjunto.  

Figuras en la basa del crucero: San Juan Evangelista (izquierda), la Virgen de los Dolores (centro)  y María Magdalena (derecha).

Historia

Desconocemos la fecha de construcción de la fábrica actual de esta iglesia que ha sufrido múltiples reformas y remodelaciones, las últimas llevadas a cabo en el siglo XX.

Aun cuando las trazas del edificio evocan un estilo clasicista propio de los siglos XVIII y XIX, es muy probable que su origen se remonte a la Edad Media, habiendo constancia documental de que al término de esta época San Breixo de Ferreiros pertenecía al señorío de la Iglesia de Santiago.

Fuentes y bibliografía

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