BARREIRO, iglesia parroquial de San Mamede do
A unos quinientos metros al norte de la población do Barreiro de Abaixo, sita sobre el trazado del Camino Francés, en el municipio de Melide, parroquia de San Mamede do Barreiro, en la provincia da Coruña, se localiza la iglesia parroquial de San Mamede que se encuentra aislada de las casas, en una antigua robleda donde, además, hay un crucero construido en el año 1879.
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| Iglesia de San Mamede do Barreiro. |
El templo se levanta en medio de un recinto cerrado que acoge igualmente el atrio y el cementerio parroquial. Está orientado de forma canónica de este a oeste. Consta de una sola nave de planta rectangular, lo mismo que el presbiterio y la sacristía, que se encuentran en prolongación con la nave.
La nave está cubierta por sencillo tejado a dos aguas sobre armadura de madera con vigas tirantes. El pavimento es de granito. Los muros son de mampostería enlucida en color blanco, con canterías resaltadas en vanos, esquinas, tejaroz. En el muro sur de la iglesia se encuentran dos puertas y cuatro ventanas adinteladas. Una de las puertas da acceso a la nave y la otra a la sacristía. En el muro este, únicamente se abre una ventana adintelada que ilumina el interior de la sacristía. El lateral norte es totalmente ciego, sin vanos.
La fachada principal está orientada al oeste, tiene una sencilla portada adintelada sobre la que se abre una pequeña ventana rectangular. A su vez, sobre la ventana y en el vértice del tejado, se eleva la espadaña que es toda de cantería de granito y se apoya sobre un plinto rectangular con cornisa lisa. La espadaña tiene un solo arco de medio punto que permite el volteo de la campana de bronce que aloja en su vano; encima se eleva un reducido frontón con otro pequeño arco de medio punto en el centro; el frontón se adorna con dos pináculos laterales y otro más colocado sobre el vértice superior, que aparece coronado por una cruz que, según consta en el Libro de Fábrica de la iglesia, es anterior al año 1850.
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| Nave y cabecera de la iglesia. |
En el interior de la nave un arcosolio encastrado en el muro norte, acoge la imagen de san José con el Niño datada en el año 1904. Ante el arcosolio y arrimada contra el muro testero de la nave se encuentra sobre una base cilíndrica una antigua pila bautismal de forma tronco-piramidal, tallada en una pieza monolítica de granito, que se adorna con una sencilla moldura que la circunda. Hoy en día, la pila sirve de improvisada peana que sustenta la imagen de san Antonio; esta imagen, que probablemente procede de un taller local, presenta los ropajes del santo y del Niño estofados con pan de oro. A los pies de la nave se levanta una tribuna alta con balaustrada, todo ello hecho de madera, lo mismo que la escalera interior por la que se accede a ella.
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| Nave y tribuna alta de la iglesia. |
La nave se comunica con el presbiterio a través de un arco triunfal apuntado construido con canterías de granito que permanecen a la vista. El arco se apoya sobre sendas impostas molduradas que se encastran en el muro testero de la nave.
El presbiterio acoge el retablo mayor de estilo neoclasicista; es obra de carpintería del año 1886, realizada en madera policromada que imita los veteados del mármol. Consta de una predela, sobre la que apoya el cuerpo principal dividido en tres calles verticales que acogen otras tantas hornacinas con arcos de medio punto; las hornacinas están separadas por columnas que tienen capiteles de orden compuesto y basas áticas. Sobre este cuerpo principal, se alza un entablamento adornado con dos pináculos laterales y con un motivo central en el que figura el triángulo, símbolo de la Trinidad, en medio de nubes de las que surgen haces de luz. En la hornacina lateral de la izquierda se encuentra la imagen de la Virgen del Carmen, del año 1886. En la hornacina lateral de la derecha se dispone la imagen de san Antonio, pintada en 1816. En la hornacina central se colocó la representación de la Inmaculada, que se ha datado en el primer tercio del siglo XX. Bajo la imagen de la Inmaculada se encuentra el sagrario.
A los lados del retablo se abren los vanos adintelados de las puertas que comunican con la sacristía. Sobre estas puertas se colocaron sendas peanas; la de la derecha con la imagen de san Mamede que es posterior al año 1737 y fue repintada en el año 1861 y la de la izquierda con la imagen de san Roque Peregrino, igualmente del siglo XVIII, repintada y retocada en 1886. En los muros laterales del presbiterio se sitúan otras dos peanas, la del lado sur sostiene la imagen dieciochesca del Niño Jesús y la del lado norte, la imagen de san Ramón realizada en el año 1888.
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| Imagen del Niño Jesús en la iglesia de San Mamede do Barreiro. |
La mesa del altar mayor, hoy colocada ante el retablo principal, procede de un lateral de la iglesia; presidiendo esta mesa se encuentra una pequeña imagen del Crucificado.
En la sacristía hay otro retablo del que se sabe que fue nuevamente pintado al óleo y dorado en el año 1866; mide unos 4 metros de largo. Según Broz Rei debió ser el retablo mayor, antes de que se hiciese el que actualmente preside la iglesia. Se compone de un cuerpo principal divido en tres calles, con columnas salomónicas adornadas con pámpanos, racimos de uvas y pájaros. También cree Broz que las tallas populares de san Roque, san Mamede y el Niño Jesús, que hoy están distribuidas por la iglesia, deben proceder de este retablo retirado a la sacristía.
Historia
El origen de la iglesia de San Mamede no se ha podido datar con exactitud, aunque con toda probabilidad se remonta a la Edad Media; precisamente el arco triunfal apuntado que comunica la nave con el presbiterio puede corresponder a los siglos finales del medioevo.
San Mamede do Barreiro fue cuando menos en la Edad Moderna parroquia del arcedianato de Abeancos, obispado de Lugo. En la visita que Vázquez de Gayo, arcediano de Abeancos, hizo a esta feligresía en 1561 halló que el clérigo beneficiado, Fernando do Barreiro, llevaba un tercio de la con cura, otro tercio lo llevaba el marqués de Sarria y el tercio restante lo llevaban “los das Seixas”.
En la relación de los beneficios parroquiales contenida en el libro titulado Razón Universal de todas las piezas eclesiásticas de este obispado de Lugo. Año 1755, que se guarda en el Archivo Diocesano, figura en el arciprestazgo de Abeancos, “Santa María de Campos” con “San Mamed de Barreiro”, laical de don José Taboada.
Sabemos por el Libro de Fábrica que en el año 1827 se hizo una importante reconstrucción del edificio. La sacristía de doble planta anexa al templo fue construida en el año 1880. En 1889 se reedificó un lateral de la iglesia y la fachada principal. En las últimas décadas del siglo XX se ha vuelto a restaurar por iniciativa del párroco Andrés Guerreiro Sánchez.
Fuentes y bibliografía
ARCHIVO HISTÓRICO NACIONAL, Clero-Secular_Regular, Libro 6286, fol. 47rv.
BROZ REI, Xosé Manuel, A Terra de Melide, [Melide], Xosé Manuel Broz Rei, D.L. 2001.
CASTRO VÁZQUEZ, Josefina, El Camino de Santiago: (entre Portomarín y Compostela), Lugo, Diputación Provincial de Lugo, 1991.
GARCÍA CONDE, Antonio, LÓPEZ VALCÁRCEL, Amador, “Episcopologio Lucense (X-1990)”, Liceo Franciscano, 43, 130-132 (1991), pp. 747-749 [Arciprestazgo de Abeancos].
INSTITUTO GEOGRÁFICO NACIONAL, Mapa topográfico nacional, escala 1:25.000. Hoja 96-I (2001).